Neymar, con la sinceridad de un Eber Ludueña analizando la defensa de Ferro, habló sobre el papelón de Brasil ante Argentina. Además, se lavó las manos sobre la posible llegada de Jorge Jesús, su ex DT en Al-Hilal, a la Canarinha.

El palazo de Ney tras el 3-0 de Argentina
Brasil sigue en terapia intensiva después de la paliza que le propinó la Scaloneta en el Monumental. Y como si fuera poco, ahora se suma el análisis -con un dejo de melancolía futbolera- de Neymar, quien vio el partido desde afuera por lesión. El astro brasileño, con la misma cara que un hincha de Racing viendo a su equipo perder un clásico, declaró: «Vi el partido, hablé con algunos jugadores después de la derrota. Es triste, ¿verdad? Es malo perder un juego, lo sabemos, pero por la forma en que sucedió… Sabemos que fue un mal día para todos. Cuando tienes un mal día, las cosas no suceden. Eso es parte del fútbol. Desgraciadamente así es y así pasó con nuestro equipo«.
Argentina goleó a Brasil en el Monumental
Pese a la debacle, Ney bancó a sus compañeros y pidió más compromiso para levantar cabeza en las Eliminatorias, que vienen más complicadas que la carrera de un arquero con las manos de manteca: «Sabemos del compromiso de todos los jugadores, la dedicación que tienen. Necesitamos más. Solo nosotros, los jugadores de la selección brasileña, podemos cambiar esta situación. Eso es lo que les digo a ellos y a ti: solo depende de nosotros, de unirnos para mejorar cada vez más«.
¿Jorge Jesús al rescate? Neymar se lava las manos
Con Dorival Junior afuera, Brasil busca DT con la desesperación de un equipo que se está yendo al descenso. Ancelotti dijo «no», Filipe Luis también, y ahora aparece el nombre de Jorge Jesús, como salido de la galera de un mago berreta.

Y acá es donde entra Neymar, que tuvo un paso bastante flojo con el portugués en el Al-Hilal. Cuando le preguntaron por la posibilidad de que Jesús llegue a la selección, Ney tiró un centro peor que el de Palermo a Cáceres en la final de la Copa América 2011: «No tengo nada que ver con esto. Soy un jugador, no me metas en esto. Estoy fuera«.
Recordemos que a Jesús no le tembló el pulso para mandar a Ney al banco en Arabia, dejando en claro que entre ellos la relación está más fría que el banco de suplentes en un partido de invierno en Tierra del Fuego.