Palacios vuelve a la concentración de Boca tras el «accidente» y el reto de Gago. Pintita aún no define el equipo para enfrentar a Barracas Central, con tres dudas que mantienen en vilo a la mitad más uno.
¿Palacios redivivo? El chileno vuelve a concentrar en Boca
El plantel Xeneize se entrenó en Ezeiza pensando en el choque de mañana contra Barracas Central en la Bombonera. Tras la práctica, Gago dio la lista de concentrados y la novedad es el regreso de Carlos Palacios, quien había sido marginado del viaje a Rosario luego de ausentarse a un entrenamiento por un supuesto percance automovilístico en su regreso de Chile, una situación que, como diría Eber Ludueña, «quedó envuelta en un manto de misterio».
El chileno ocuparía el lugar de Alan Velasco, quien tuvo un flojo rendimiento ante Newell’s. Recordemos que Velasco volvía tras una lesión que lo marginó desde la eliminación con Alianza Lima, casi como si un Muñeco Gallardo lo hubiera «agarrado a las piñas» (futbolísticamente hablando, claro).
Gago y el rompecabezas Xeneize: Tres dudas para el once inicial
Más allá del regreso de Palacios, la formación titular de Boca presenta tres interrogantes. En la defensa, Advíncula podría reemplazar a Blondel –una variante que nos hace acordar a cuando Mostaza Merlo cambiaba al “Chapulín” Díaz por Saralegui– y Battaglia tiene chances de ingresar por Di Lollo. En la mitad de la cancha, Miramón le pelea el puesto a Belmonte; Rey Domenech, la otra opción, jugará en Reserva para recuperar ritmo, como quien va a un telo con tal de «ponerse a punto».
¿Un equipo para el infarto? La probable formación de Boca
Si bien la confirmación oficial llegará minutos antes del partido, Boca formaría con: Agustín Marchesín; Blondel o Advíncula, Di Lollo o Battaglia, Marcos Rojo, Lautaro Blanco; Belmonte o Miramón, Milton Delgado, Kevin Zenón; Palacios; Milton Giménez y Edinson Cavani. Un equipo que, como diría el Bambino Veira, «tiene más dudas que certezas», pero que aun así buscará llevarse los tres puntos ante Barracas. Una incógnita que seguramente generará debate entre los hinchas, porque en el fútbol argentino, como en la vida, «el que no opina, es porque no sabe».
