McLaren hizo la gran Willy Wonka en China: primer y segundo puesto para Piastri y Norris, dejando a la competencia con la boca abierta y el campeonato al rojo vivo. Ferrari mostró mejoría, pero Hamilton no pudo con los Papas. Mientras tanto, algunos rookies parecen tener los días contados.
## McLaren, amo y señor del Gran Premio de China
El Gran Premio de China de Fórmula 1 fue una fiesta naranja. Oscar Piastri, partiendo desde la pole, se llevó la victoria como si fuera un paseo por la 9 de Julio un domingo a la mañana. Su compañero, Lando Norris, completó el 1-2 para McLaren, confirmando que el equipo anda con el motor afinadito, a lo Fangio en Nürburgring. George Russell, con Mercedes, completó el podio.
### ¿Ferrari en problemas?
Después del triunfo de Norris en Australia, ya se veían venir las Papas Fritas. McLaren demostró ser la máquina a vencer, aunque Ferrari, con la reciente incorporación del heptacampeón Lewis Hamilton, prometía dar pelea. Hamilton, de hecho, ganó la carrera sprint, ilusionando a los tifosi. Pero al final, la Scuderia quedó como el Chavo del 8, mirando la torta desde afuera. Si bien mejoraron el ritmo en comparación con la fecha anterior –algo así como pasar de Riquelme caminando a Riquelme trotando–, no les alcanzó para el podio.
La estrategia, clave en el asfalto chino
La degradación de las gomas fue un tema central en China, como el VAR en un partido de Boca-River. Esto obligó a los equipos a pensar en la estrategia de carrera más que en la velocidad pura. Algunos, como Haas –que venía más perdido que Messi en un supermercado–, sorprendieron con una planificación audaz y terminaron con ambos pilotos en los puntos, a lo Bilardo en el 86. Otros, en cambio, vieron cómo sus sueños de gloria se desinflaban más rápido que un globo pinchado.
Ferrari, por ejemplo, tuvo a Charles Leclerc descalificado por no cumplir con el peso mínimo del auto –parece que se comió todas las pizzas en la previa–. A pesar de esto, la escudería italiana mostró signos de vida, con Leclerc llegando a marcar tiempos competitivos a lo Reuteman en Indianápolis. Pero quedó claro que todavía tienen mucho trabajo por delante si quieren pelear el campeonato.
La nota triste la dio Yuki Tsunoda, quien otra vez clasificó bien pero terminó sin sumar puntos, como el Kun Agüero en Independiente. Y ojo, que algunos rookies están con la soga al cuello: los asientos de Liam Lawson en Red Bull y Jack Doohan en Alpine parecen tambalear más que un flan en un colectivo. El que sí se destacó fue Kimi Antonelli, con un meritorio octavo puesto. Habrá que ver si estos jóvenes promesas se adaptan a la máxima categoría o terminan como el Burrito Ortega en Racing.