Ander Herrera, con sobrecarga muscular, entrenó diferenciado en Boca. Se encienden las alarmas en Ezeiza de cara al partido contra Defensa y Justicia, aunque desde el cuerpo técnico relativizan la situación y aseguran que el vasco llegaría sin problemas. Mientras tanto, Zenón sigue con molestias y es duda.
¿Herrera, afuera contra el Halcón? La sobrecarga que preocupa a Boca
En Boca, la alegría por la goleada a Central Córdoba parece haber durado menos que un suspiro. Si bien el equipo de Gago recupera soldados para el choque contra Defensa y Justicia, otros empiezan a sentir el trajín del calendario apretado, como si hubieran jugado un picado en el Monumental con la cancha inclinada. Y uno de los que encendió las alarmas es Ander Herrera. El vasco, figura indiscutida en el último partido –casi como el Beto Alonso en River en los ‘80–, arrastra una sobrecarga muscular que lo obligó a entrenar diferenciado este miércoles.
La noticia cayó como un baldazo de agua fría en Ezeiza –o como un gol de Palermo en el último minuto, pero al revés–. Herrera, con 35 pirulos encima, viene de jugar cuatro partidos al hilo como titular, una seguidilla que lo dejó con el motor en reserva, como un Fiat 600 después de subir la Cuesta del Obispo.
Desde el cuerpo técnico, sin embargo, intentan poner paños fríos, como si fueran Bilardo explicando el off-side. Aseguran que no hay lesión y que la decisión de bajar las cargas fue solo por precaución. «Simplemente se le bajó las cargas», afirman, como si fuera tan sencillo como cambiarle el aceite al auto.
Ander Herrera, figura en el triunfo de Boca ante Central Córdoba
Gago recupera piezas, pero Zenón sigue en duda
Mientras tanto, Kevin Zenón, otro que viene con el físico a maltraer –como si lo hubiera entrenado Mostaza Merlo–, también trabajó diferenciado y su presencia el domingo es una incógnita. Parece que el pibe está para jugar un rato nomás, como el Burrito Ortega en sus últimos años.
La buena para Pintita es que recupera a Belmonte y a Battaglia, quien podría ser probado como volante central, un puesto en el que nunca jugó en Boca, como si pusieran a Messi de arquero. También vuelve Cristian Lema, aunque con la mala suerte que lo persigue –casi como a la Selección en los penales–, viene arrastrando lesiones desde octubre del año pasado.