La Sub-17 quedó afuera de las semis del Sudamericano tras perder con Colombia y un tumulto se armó al final del partido por una chicana de Criss Macías a un jugador argentino.

¿Picardía o falta de respeto? Se picó el final del Argentina vs. Colombia Sub-17
La Selección Argentina Sub-17 se quedó con las manos vacías y un boleto menos al Mundial tras caer 2-1 ante Colombia en el Sudamericano. La derrota dejó a la Albiceleste sin semifinales, pero la cosa no terminó ahí. Un gastecito del colombiano Criss Macías a Bautista González, defensor de Independiente, encendió la mecha y casi termina en un tole tole digno de la Bombonera en día de clásico.
Macías, autor de un golazo a lo Eber Ludueña –un zapatazo desde afuera del área que dejó pagando al arquero Juan Centurión a los nueve minutos–, se acercó a González, que estaba desconsolado en el piso, y le dijo algo al oído tapándose la boca. ¿Qué le habrá dicho? ¿Le habrá recordado el gol? ¿O le habrá cantado el «que se siente, que se siente…»? Lo cierto es que González saltó como leche hervida y fue a buscarlo, seguido de cerca por Tomás De Martis, como si fuera el mismísimo Mascherano en sus épocas de Liverpool.
Por suerte, la cosa no pasó a mayores. Los árbitros, dignos de Pitana en un Boca-River, intervinieron a tiempo y separaron a los jugadores antes de que se armara la grande. Todo quedó en un empujoncito, un par de miradas fulminantes y mucho material para el debate. ¿Fue una simple cargada futbolera o una provocación innecesaria? En el VAR de las redes sociales, las opiniones están divididas.
Argentina perdió el partido, pero no la esperanza
Más allá del bochorno final, la derrota duele. Colombia arrancó con todo y metió dos goles en el primer tiempo: el de Macías y otro de Santiago Londoño, tras una jugada preparada que ni el Barcelona de Guardiola. Argentina descontó en el segundo tiempo con un penal de De Martis –el mismo que después se agarró a las piñas–, pero no alcanzó.
A pesar de quedar afuera de las semis, la Sub-17 todavía tiene una chance de ir al Mundial. Deberá jugar un repechaje contra Paraguay, el otro equipo que se quedó en la puerta. Si pierde ese partido, tendrá una última oportunidad en un partido extra por el último cupo. Es como jugar un Mundialito para ir al Mundial, ¿se entiende?
La Sub 17 se juega el todo por el todo: ¿Habrá revancha o papelón?
El camino al Mundial está más empinado que la cuesta del Aconcagua, pero la Sub-17 todavía tiene chances de llegar a la cima. ¿Podrá el equipo de Mascherano –perdón, del técnico que sea– reponerse de la derrota y la chicana de Macías? ¿O terminará como el Kun Agüero en el Mundial de Qatar, viendo el partido desde la tribuna?
El próximo partido será clave. Un triunfo aseguraría el pasaje a la Copa del Mundo, mientras que una derrota dejaría a la Argentina con una última bala en el cargador. Habrá que jugar con el cuchillo entre los dientes y evitar las gastadas innecesarias, no sea cosa que terminemos como el Chavo del 8, sin Mundial y sin torta. Y ustedes, ¿qué opinan? ¿Se justifica la reacción de los jugadores argentinos? ¿Fue Macías un provocador o simplemente estaba festejando? Los leemos en los comentarios…