Racing, con la cabeza puesta en la Recopa, transpira la gota gorda por la salud de cuatro titulares: Martínez, Vietto, Sosa y García Basso. Mientras el Maravilla y Vietto parecen llegar con lo justo, Sosa y García Basso son duda para el choque contra Botafogo.
Tras el traspié ante Argentinos Juniors, en Racing ya se respira ambiente copero. La Academia se prepara para la primera final de la Recopa Sudamericana contra Botafogo, pero la enfermería académica está que arde. Cuatro titulares están entre algodones y su presencia en el Cilindro el próximo jueves es una incógnita que tiene a Costas con los pelos de punta.
¿Jugadores lesionados o el equipo de los «tocados»? La Academia transpira la gota gorda
Santiago Sosa, Agustín García Basso, Adrián Martínez y Luciano Vietto trabajaron diferenciado este domingo. Si bien desde el cuerpo técnico reina el optimismo, sobre todo por los delanteros, habrá que seguir su evolución durante la semana con la precisión de un cirujano. Digamos que están más observados que el VAR en un partido chivo.
Maravilla y Vietto: ¿Aptos con lo justo o jugando a lo Riquelme en el 2014?
Luego del partido contra Argentinos, Costas confirmó que el Maravilla Martínez estaría presente el jueves, aunque hoy entrenó aparte. El goleador, que sufrió una distensión en el clásico contra Boca (un partido que, dicho sea de paso, terminó más caliente que plancha de asado), se perdió los últimos dos encuentros y llegaría con lo justo, como el que compra la entrada en la reventa cinco minutos antes de que empiece el partido.
Vietto, con una sobrecarga que lo dejó afuera del encuentro contra el Bicho, también estaría presente en la ida ante los brasileños.
Maravilla Martínez se lesionó ante Boca, partido en el que marcó el 2-0 definitivo
Sosa y García Basso: ¿Llegarán o Costas tendrá que improvisar como Bilardo con la tapadera de Fiorito?
El panorama es más complicado para Santiago Sosa y Agustín García Basso. Sosa, con un esguince de rodilla desde el partido contra Estudiantes (sí, hace tres fechas, una eternidad en el fútbol), es pieza clave en el esquema de Costas. Su ausencia obligó al DT a hacer malabares tácticos, como intentar reemplazar a Messi con un pibe del barrio.
García Basso, por su parte, jugó menos minutos que un suplente en un amistoso de verano. Un traumatismo en el sóleo lo tiene a maltraer desde el debut. Su presencia parece la más difícil, al punto que el descanso de Quiros ante Argentinos podría ser un indicio de lo que se viene. En definitiva, la situación de Racing es como la del hincha que llega tarde a la cancha: a rezar y a esperar un milagro.
