Sosa y Rojas, recuperados de sus lesiones, se perfilan como titulares para el clásico de Avellaneda. Costas aún espera por Di Cesare y Vietto, mientras que Romero, con una lesión que lo dejaría afuera varias semanas, sueña con jugar.
¿Se viene el milagro en la Academia? Sosa y Rojas a la par del grupo
El plantel de Racing arrancó la semana con el clásico ante Independiente en la cabeza y Gusti Costas, el DT académico, recibió dos noticias que le alegraron el día: Santiago Sosa y Gabriel Rojas se entrenaron a la par del grupo. ¿Se imaginan a Mostaza Merlo con esta sonrisa?
Recordemos que Sosa había estado en el banco en la derrota contra el Globo, pero ahora, después de dejar atrás el esguince de rodilla que sufrió contra el Pincha, parece que está listo para ser titular. Si entra Sosa, Conti iría al banco y Nazareno Colombo pasaría a la zaga central, armando línea de tres con Quiros. Un esquema que, dicho sea de paso, nos recuerda al glorioso Racing de Pizzi, pero con un poco menos de… bueno, ya saben.
Por otro lado, Gabriel Rojas, que se había perdido los últimos dos partidos por un entorsis de tobillo (¿quién no se ha torcido un tobillo jugando al fútbol?), también trabajó con normalidad y seguramente vuelva al lateral izquierdo en lugar de Nacho Rodríguez.
Costas: entre la esperanza y el rezo
Con Sosa y Rojas de vuelta, Costas recupera dos piezas fundamentales en la defensa, aunque todavía le faltan Di Cesare y Agustín García Basso, quienes siguen entre algodones. Di Cesare, con un desgarro que se agarró en la fiesta contra Botafogo, está contra reloj. Vietto, con una molestia muscular, también es duda. El miércoles será clave para ver si llegan al clásico, como hizo Arias el fin de semana, que jugó contra Huracán con lo justo. Recordemos que la zona de la lesión es clave: no es lo mismo un desgarro en el isquiotibial que en… digamos, el dedo meñique del pie.
En cuanto a García Basso, la cosa pinta más complicada. Con una fisura en el peroné desde la primera fecha contra Barracas, es casi un hecho que no llegará al clásico. Lo mismo para Zuculini, que pasó por el quirófano por una lesión de meniscos y estará afuera por un mes. Una baja sensible, sin dudas, aunque algunos dirán que con Moreno y Oyarbide en el medio, Racing juega con 12.
El milagro de Avellaneda: ¿Juega Romero?
Y la frutilla del postre: la situación de Maximiliano Romero. Con un edema óseo en la rodilla que, en teoría, lo dejaría afuera entre cuatro y seis semanas, el goleador se niega a bajar los brazos y sueña con jugar el clásico. Sí, leyeron bien. Una lesión que normalmente te deja afuera lo mismo que dura un Mundial, el tipo quiere jugarla en una semana.
Recordemos que en la cancha del Rojo, Romero ya le dio un triunfo a Racing en la primera vuelta de Costas. ¿Se repetirá la historia? ¿Será este el nuevo milagro de Avellaneda, al estilo Bertoni en el 88? Habrá que esperar, pero lo cierto es que si Romero juega, los hinchas de la Academia van a prender velas a todos los santos. Incluso a San Expedito, el santo de las causas justas (y de los que se acuerdan a último momento).
