Rafinha, exjugador de Cruzeiro y Coritiba, fue víctima de una lluvia de insultos en redes sociales por parte de hinchas argentinos que lo confundieron con Raphinha del Barcelona, luego de la picante previa y la derrota de Brasil en el Monumental.
El Monumental le quedó grande a Raphinha y el que pagó los platos rotos fue otro
La goleada 4-1 de la Selección Argentina sobre Brasil en el Monumental dejó secuelas, y no solo en la Verdeamarela, donde Dorival Júnior quedó en la cuerda floja como Eber Ludueña en un baile de casamiento. La víctima inesperada de la noche fue Rafinha, exjugador de Cruzeiro y Coritiba, a quien los hinchas argentinos confundieron con Raphinha del Barcelona, el delantero que calentó la previa prometiendo «una paliza» al estilo Davo Xeneize.
El jugador culé, que quedó más solo que el Kun Agüero en un entrenamiento del Barcelona, había asegurado en una charla con Romario que Brasil iba a pasarle el trapo a la Argentina dentro y fuera de la cancha. Pero la realidad fue otra, y el Monumental se encargó de recordárselo con cánticos como «Pone a Raphinha, la p… que lo pa…», dignos del repertorio del Bambino Veira.
Rafinha, el que ligó sin comerla ni beberla
La confusión entre los hinchas argentinos llevó a que Rafinha, el homónimo del delantero blaugrana, recibiera una catarata de insultos en su Instagram. El brasileño, con la paciencia de un árbitro en un clásico Boca-River, publicó una captura de su bandeja de entrada llena de mensajes poco amistosos y escribió: “¡Joder, Raphinha! ¡Ni hablar! Los argentinos me están insultando por lo que dijiste».
Entre los mensajes más destacados se leían frases como: “4-1 Rafinha, ¿qué pasó?” y “¿Y el ‘mostro’? Mucho bla bla bla se comieron…”. El exjugador de Cruzeiro y Coritiba, sin tener nada que ver, terminó como el arquero suplente en un partido con definición por penales: mirando de afuera y sufriendo las consecuencias.