River, el menos goleador de los grandes: ¿el Muñeco se olvidó de atacar? Con menos de un gol por partido en el Apertura, las estadísticas prenden fuego las redes sociales. ¿Se viene el debate?
River, de millonario a seco: ¿el Muñeco perdió la fórmula del gol?
Que al River de Gallardo le cuesta convertir en este 2025 ya es vox populi. Pareciera que al equipo le cuesta un huevo y la mitad del otro vulnerar a los rivales. Un panorama que dista bastante de la época dorada del Muñeco, donde el equipo llegaba como tromba al área rival. Ahora, las estadísticas lo confirman: River no solo es el grande con menos goles, sino que tiene un promedio menor a uno por partido.

Si bien los 21 puntos cosechados en la Liga Profesional lo mantienen en la parte alta de la tabla (aunque clasifican 16 de 30, una locura digna de la AFA), en el mano a mano goleador con los otros grandes, el Millonario pierde por goleada. Imaginen una tabla con Boca, Independiente, Racing y San Lorenzo: el Rojo lidera con 21 goles, la Academia lo sigue con 20, el Xeneize tiene 17, el Ciclón 12… y River, con apenas 11, parece el equipo de Mostaza Merlo en sus mejores épocas.
El gol de Borja que cortó su mala racha
¿Y en las copas? La misma historia…
Y si sumamos las otras competencias, el panorama es igual de desalentador: un gol en la Libertadores (Paulo Díaz, el héroe solitario), dos en la Copa Argentina (González Pirez y Mastantuono) y un rotundo cero en la final de la Supercopa Internacional contra Talleres. ¿Se acuerdan del Beto Alonso en las finales? Bueno, esto es todo lo contrario.
El Colibrí Borja, goleador del 2024 con la friolera de 31 goles en 49 partidos, parece haber perdido el rumbo: apenas tres goles en 14 encuentros este año. Su sequía goleadora duró desde febrero hasta el sábado pasado contra Sarmiento, cuando por fin rompió el maleficio. Una racha que nos recuerda al Bambino Veira en sus últimos años como jugador.
El Muñeco, ¿entre la espada y la pared?
Para colmo de males, River arrastró una racha nefasta en los primeros tiempos, digna del peor Palermo en sus inicios. No convertía en los primeros 45 minutos desde diciembre del año pasado hasta el partido contra Ciudad de Bolívar por Copa Argentina. Un arranque tan flojo en goles que solo lo supera el del Clausura 2010, año que terminó con el descenso a la B. ¿Estamos exagerando? Puede ser… pero las comparaciones son odiosas, sobre todo cuando se trata del River del Muñeco.

¿Demichelis, el culpable?
Si comparamos este arranque con el del 2024, cuando Demichelis era el DT, la diferencia es abismal: 21 goles en las primeras 12 fechas de la Copa de la Liga. ¿Será que Micho tenía la fórmula mágica que Gallardo perdió? El debate está abierto…
Un dato para la esperanza (y la polémica)
Pero no todo es tan negro como parece. Aunque River no convierte, tampoco le convierten mucho. Armani, en un nivel similar al del Mundial 2018, solo recibió seis goles en el torneo local. Es el segundo equipo con menos goles en contra, solo superado por Deportivo Riestra (sí, leyeron bien). Y en las copas, la valla se mantuvo invicta en dos partidos. ¿Será que el Muñeco priorizó la defensa al estilo Bilardo?
Con un abril cargado de partidos, incluyendo la Libertadores y el Superclásico contra Boca, River necesita recuperar la memoria goleadora urgente. ¿Podrá el Muñeco encontrar la solución o se viene una catarata de críticas como las que recibía Ramón Díaz en sus malas épocas?