Gallardo tiene un quilombo bárbaro para armar el equipo titular de River. Se viene Estudiantes por el torneo local y la Supercopa Internacional contra Talleres, y el Muñeco duda en casi todas las posiciones, salvo el arquero y algunos históricos que la tienen atada.
El Muñeco, con más dudas que certezas para el 11 de River
Arranca la semana clave para River, y Marcelo Gallardo la empieza con un dolor de cabeza monumental. Este sábado se viene Estudiantes por el torneo local y el miércoles, la final de la Supercopa Internacional contra Talleres en Asunción. Dos partidos bravos, como para ir tanteando. Y el tema es que el Muñeco parece tener el equipo menos claro que Eber Ludueña explicando la ley del offside.
Hay algunos puestos fijos, claro. Armani en el arco es como el Diego en el 86, intocable. Montiel, Martínez Quarta y Enzo Pérez también la tienen asegurada, son la base sólida del equipo, esos que siempre están cuando las papas queman. Pero del medio para arriba, la cosa se pone picante.
Un rompecabezas en defensa y mediocampo
En la zaga central, Pezzella llegó con chapa de caudillo, pero arrancó más flojo que patada de utilero. Paulo Díaz, en cambio, viene jugando como los dioses y le está complicando la vida al ex Betis. Por izquierda, Acuña es el titular natural, pero Casco lo reemplazó con creces cada vez que le tocó entrar. El Huevo no termina de convencer y Milton anda con el nivel de un Roberto Carlos de Playstation 2.
En la mitad de la cancha, Enzo Pérez es el estandarte, el Javier Mascherano de esta época. Lo ideal sería acompañarlo con Meza y Galoppo, pero el primero viene volviendo de una lesión y el segundo está en duda. Ahí aparece Simón, con la chance de meterse en el equipo como De Paul en la Scaloneta.
Más adelante, Lanzini, el Pity Martínez, Mastantuono y un Rojas que vuelve de un desgarro pelean por un lugar. Un verdadero casting de estrellas, digna de la época dorada del Barcelona de Guardiola… o de un picado en el Monumental un domingo a la tarde. Por ahora, el Pity parece tener una leve ventaja, pero en River nunca se sabe.
El tridente de ataque: ¿quiénes acompañan a Borja?
Y arriba, Gallardo tiene para elegir entre Driussi, Colidio y Borja. Tapia parece correr de atrás, como el Conejo Tarantini en la final del 78. El Colibrí es fija, pero ¿quiénes lo acompañan? ¿La jerarquía indiscutible del Gordo, la gambeta endiablada de Colidio o los goles del colombiano? Un dilema que ni el VAR podría resolver.
La reflexión de Gallardo sobre la «impaciencia»
Lo cierto es que el Muñeco tiene una semana para definir el equipo y despejar las dudas. Habrá que ver con qué sale el sábado y si repite para la final contra la T. Como diría Mostaza Merlo: «Paso a paso, muchachos».