River, después del papelón en la Supercopa, vuelve al Monumental con la presión a full. Gallardo y Pusineri, ex compañeros, se verán las caras en un partido que promete chispas. ¿Podrá el Millonario levantar cabeza o se viene otro domingo de bajón?
River, obligado a ganar para calmar las aguas en el Monumental
Tras el cachetazo recibido en la Supercopa Internacional contra Talleres, donde perdieron por penales y encima Gallardo decidió no ir a buscar la medalla cual Messi en el Mundial 2014, River vuelve al Monumental con la necesidad imperiosa de cambiar la imagen. Este domingo, Atlético Tucumán será el rival en la novena fecha del Torneo Apertura, y se espera un clima más caliente que cancha de Boca en un Superclásico. La gente ya mostró su descontento en partidos anteriores, y ahora, después del papelón en Córdoba, la presión es digna de la final del 96 contra América de Cali.
Gallardo y Pusineri: De compañeros a rivales en una caldera
Marcelo Gallardo y Lucas Pusineri, quienes compartieron plantel en River allá por el 2006, se encontrarán en los bancos de suplentes, pero esta vez como rivales. La relación entre ambos siempre fue buena, pero el Monumental estará que arde y la amistad quedará de lado, como cuando Ruggeri le hizo aquel gol a Fillol en el 86. El Muñeco necesita un triunfo como sea para calmar las aguas, mientras que el técnico del Decano buscará aguarle la fiesta al Millonario.
La enfermería millonaria, un dolor de cabeza para Gallardo
Como si la derrota no fuera suficiente, Gallardo tiene que lidiar con una enfermería que parece la selección argentina en un Mundial. Las lesiones de varios refuerzos, sumadas a la expulsión de Enzo Pérez – que seguro se fue expulsado protestando como si fuera el Beto Alonso-, obligaron al Muñeco a convocar a dos pibes de la Reserva: un tal Costantini y otro Lencina. ¿Serán la solución o terminarán como el Camello Di Carlo en la final del 76?
Atlético Tucumán, a no dejarse pisotear por el gigante herido
El Decano llega al Monumental en el décimo puesto de la Zona B, con apenas siete puntos y tres partidos sin ganar. Si bien el presente de River no es el mejor, el equipo tucumano sabe que enfrentará a un gigante herido que saldrá con todo a buscar la victoria. ¿Podrán dar el batacazo como aquel Argentinos Juniors del 85 o se comerán un baile como el que le metió River a Racing en el 2014?
Gallardo explicó por qué no fue a buscar la medalla tras la derrota de River
