River le ganó a Lanús 1-0 con un gol de Borja, después de errar un penal que hizo temblar al Monumental. Armani, la figura indiscutida, evitó el empate con atajadas dignas del Dibu Martínez en Qatar.
River ganó, pero sufrió más que Lamela en un picado con hinchas de Boca
River le ganó a Lanús por la mínima en el Monumental, con un solitario gol de Miguel Borja. El colombiano, que tuvo una noche digna de montaña rusa, primero mandó un penal a la tribuna como si estuviera imitando a Palermo en la Copa América del 99, pero después se redimió con un gol que valió tres puntos.
Armani, el héroe de la noche
Si el partido se definía por atajadas, Armani se llevaba el Balón de Oro, la Copa Libertadores y hasta el Mundial de Clubes. El Pulpo se puso la capa de héroe y sacó pelotas imposibles, recordándonos atajadas épicas como la de Goycochea a Serena en Italia 90. «La figura del partido por escándalo», diría cualquier relator con dos dedos de frente.
Borja: del papelón al gol
Borja vivió una noche que jamás olvidará, o tal vez sí, considerando el estrés que le generó. Primero, erró un penal que hubiera liquidado el partido, regalándole a los hinchas de Lanús un blooper para la posteridad. Pero como el fútbol es impredecible, minutos después marcó el gol del triunfo con una definición que ni el mismísimo Crespo en sus mejores épocas.
Un River con más dudas que certezas
Más allá del triunfo, River dejó más dudas que certezas. El equipo de Gallardo aún no encuentra su mejor versión y por momentos pareció el Barcelona de Guardiola jugando contra el Stoke City de Tony Pulis. El funcionamiento colectivo sigue en deuda y la dependencia de individualidades como Armani preocupa.
¿Alcanzará con la garra para pelear el campeonato?
Si bien el resultado es positivo, el rendimiento del equipo genera interrogantes. ¿Podrá River mantener el invicto con actuaciones tan irregulares? ¿Le alcanzará con la mística copera para pelear el campeonato local? El tiempo, como siempre, tendrá la respuesta.
