River empató 1-1 con Sarmiento en Junín y el Muñeco Gallardo se fue sin hablar. El Millonario no encuentra la vuelta de visitante y preocupa el bajo nivel de algunos jugadores. ¿Será que el ciclo de algunos ya fue?
River, un equipo terrenal: ¿Se le acabó la nafta al ciclo Gallardo?
El Millonario volvió a decepcionar fuera del Monumental, empatando 1-1 contra Sarmiento en Junín. Como si fuera un déjà vu de la era Demichelis, River no le pudo encontrar la vuelta a un rival que, en palabras del Chacho Insaurralde, los quiso «pasar por arriba». Y casi lo logran.
El equipo de Gallardo repitió la misma película que ya vimos contra Platense, Godoy Cruz y Riestra, entre otros: le cuesta horrores generar juego y sacar diferencia de visitante. Pareciera que a River le pesa la camiseta fuera del Monumental, como si se tratara del plomo de Superman en la cancha de Kimberley.
¿Jugadores en baja o un planteo que no funciona?
Pasan los partidos y el equipo no muestra un plan B. Se nota un River sin ideas claras para contrarrestar equipos con planteles más modestos pero con una defensa sólida. ¿Será que hay jugadores que ya dieron todo lo que tenían que dar, como el gran Milton Casco, que ayer parecía el Malevo Ferreyra en sus peores épocas? Otros, como Aliendro, parecen haber llegado a su techo, un techo que, seamos sinceros, quizás quede un poco bajo para las aspiraciones del Millonario. Y ni hablar de Colidio, que parece más perdido que el Kun Agüero en un torneo de ajedrez.
Gallardo, sin palabras: ¿Muestra de preocupación o simple cansancio?
El Muñeco, fiel a su estilo en momentos de zozobra, decidió irse sin dar declaraciones. ¿Se quedó sin respuestas o simplemente está cansado de repetir lo mismo? Lo cierto es que el silencio de Gallardo genera más preguntas que respuestas. "¡Pasémoslos por arriba!", se escuchó decir a Insaurralde en el entretiempo. ¿Es para tanto? ¿River ya no asusta a nadie?
El calendario apretado que se viene, con el Superclásico, la definición del Apertura y la Libertadores a la vuelta de la esquina, será una prueba de fuego para este River que, por ahora, parece más un equipo del montón que un candidato a todo. Habrá que ver si el Muñeco puede despertar a este gigante dormido o si, como diría Mostaza Merlo, "con este equipo, salimos campeones...de la B".
