River y Rosario Central empataron 1-1 en el Monumental con goles de cabeza de Sebastián Ferreira para la visita y Lucas Martínez Quarta para el local, ambos de pelota parada. Un partido que arrancó con todo y promete generar debate.
¿Cabezazos de lujo o defensa de madera? River y Central empataron a puro frentazo
River y Rosario Central regalaron un arranque de partido electrizante en el Monumental, con dos goles de cabeza en los primeros diez minutos. ¿Estrategia brillante o falencias defensivas? El debate está abierto. Sebastián Ferreira, para el Canalla, y Lucas Martínez Quarta, para el Millonario, fueron los protagonistas de una ráfaga de goles que dejó a todos con la boca abierta.
A los ocho minutos, Ignacio Malcorra, con la precisión de un cirujano, puso un centro quirúrgico desde la esquina para la cabeza de Ferreira. El delantero paraguayo, anticipando a la defensa millonaria como si fuera el mismísimo Batistuta en sus mejores épocas, la clavó en el segundo palo de Armani, que voló como Goycochea en el ’90 pero no pudo evitar el tanto. Un gol de manual, de esos que se enseñan en las escuelas de fútbol… o que demuestran la falta de atención en la defensa local.
El gol de cabeza de Ferreira en Rosario Central vs. River
Pero River, como buen equipo grande, no se quedó de brazos cruzados. Diez minutos después, Marcos Acuña, con un tiro libre que parecía teledirigido, asistió a Lucas Martínez Quarta. El Chino, con un cabezazo que hizo temblar las redes como el gol de Palermo a Perú, puso el 1-1 y desató la locura en el Monumental. Primer gol para Martínez Quarta desde su regreso al club, y vaya manera de festejarlo. Una reivindicación para el defensor que llegó con el peso de los 7 millones de dólares de su pase.
Martínez Quarta puso el 1-1 para River ante Rosario Central
La pelota parada, ¿arma letal o punto débil?
Dos goles de pelota parada en diez minutos. Un dato que seguramente dará que hablar en los análisis post partido. ¿Demuestra la efectividad de ambos equipos en este tipo de jugadas o deja en evidencia falencias defensivas preocupantes? Habrá que ver si Gallardo y Russo, digo, Demichelis y Tevez, sacan conclusiones para los próximos encuentros.
Un empate que deja sabor a poco… ¿o a mucho?
El partido terminó 1 a 1 pero dejó la sensación de que pudo ser para cualquiera. Un arranque frenético que invita a pensar que el resto del encuentro fue un partidazo… o un bodrio infumable, como decía el Bambino Veira. La polémica está servida, y las redes sociales, como siempre, serán el escenario perfecto para el debate.