Pintita pende de un hilo en Boca tras el papelón en la Libertadores. Ni el discurso de «fuerzas para revertirlo» convence a Román y al Consejo del Fútbol, que ya le vendieron el buzón al DT. ¿Dirigirá contra Rosario Central o será su último baile en la Bombonera?
¿Se le terminó la nafta a Pintita? Gago en la cornisa tras la eliminación de Boca
La eliminación de Boca en la Copa Libertadores ante Alianza Lima dejó al ciclo de Fernando Gago tambaleando como un flan con demasiado dulce de leche. A pesar de que el entrenador aseguró tener las «fuerzas» para remontar la situación, en el seno del club la historia parece tener un final anunciado, y no precisamente con final feliz.
El Consejo del Fútbol ya le armó las valijas
Juan Román Riquelme, el Consejo de Fútbol y la cúpula dirigencial xeneize consideran que el fracaso en la Libertadores –una eliminación que resuena a papelón histórico, casi como perder un partido con un gol en contra de Palermo jugando para el rival– sentenció el destino de Gago. El DT, cual arquero sin manos después de atajar un penal a lo Chilavert, quedó en una posición extremadamente vulnerable.
Por ahora, Gago sigue al mando de los entrenamientos y, salvo un cambio de último momento –tipo gol de chilena en el minuto 90–, dirigirá el partido contra Rosario Central este viernes. Pero ojo, que este encuentro podría ser su despedida de la Bombonera, un estadio que seguramente le hará sentir el rigor del papelón copero como si fuera un planchazo de Roberto Perfumo en sus épocas mozas.
A pesar de una reunión con el Consejo, donde Gago reiteró su deseo de continuar –con la misma convicción que Mostaza Merlo defendiendo la línea de 5–, la sensación en el club es que el ciclo está agotado. Es como si estuvieran jugando un picado con amigos y Gago se hubiera comido 5 caños seguidos… momento para el cambio.
Gago, con «fuerzas» para seguir después de la eliminación de Boca en la Copa Libertadores
El contrato y la incógnita del «gesto»
El contrato de Gago con Boca vence en diciembre de 2026 –casi una eternidad en el fútbol argentino–, lo que añade un condimento extra a la situación. La rescisión del vínculo implicaría una negociación económica importante. Si bien Gago no ha insinuado una posible renuncia –con la misma firmeza que Bilardo negando ser cabulero–, desde la dirigencia esperan un “gesto” del entrenador si se decide su salida. ¿Será que le pedirán que devuelva la camiseta como hacía el Bambino Veira?
En definitiva, cualquier traspié en el corto plazo puede ser la gota que rebalse el vaso y termine de sentenciar la salida de Gago. La paciencia del hincha xeneize, ya de por sí corta como un penal de Martin Palermo, se encuentra al límite. ¿Será el partido contra Rosario Central el último baile de Pintita en la Bombonera? Amanecerá y veremos.