¿Se va o se queda Gareca? La Roja define su futuro en Eliminatorias.

Redacción Cuyo News
4 min
Cortito y conciso:

Contra todos los pronósticos y en medio de una lluvia de críticas, Ricardo Gareca se queda al mando de la Selección Chilena. El presidente de la ANFP confirmó la continuidad del Tigre a pesar de los rumores de renuncia y desvinculación.

¿Se va o no se va? Gareca sigue al frente de La Roja

El viernes pasado, el ambiente futbolístico trasandino estaba que ardía. Parecía que Ricardo Gareca, el Tigre que supo llevar a Perú a un Mundial después de décadas, tenía las horas contadas en la Selección Chilena. Los medios, cual hinchada enardecida pidiendo penal, lo daban por muerto: afuera por falta de resultados, con el equipo más afuera del Mundial 2026 que el Kun Agüero de una cancha, y hasta se decía que ya estaba negociando la indemnización, cual Mostaza Merlo arreglando la prima en Racing.

Pero como en un partido con final inesperado, apareció Pablo Milad, presidente de la ANFP, para ponerle picante al asunto. En una conferencia de prensa improvisada, digna de un contragolpe en el minuto 90, confirmó que Gareca seguía al mando de La Roja. «Se está planificando lo que viene, que es difícil. En ningún caso ha renunciado», tiró Milad, dejando a más de uno con la boca abierta, como si hubiese visto a Palermo errar un penal.

Recordemos que el ciclo de Gareca en Chile viene más flojo que enganche de equipo chico: 15 partidos, cuatro victorias, cuatro empates y siete derrotas, una campaña que ni el Beto Alonso en River se atrevería a defender. En Eliminatorias, la única alegría fue un 4-2 a Venezuela en noviembre pasado, victoria que hoy parece tan lejana como el Mundial ’78. Actualmente, Chile está último en la tabla con 10 puntos, a cinco del repechaje, una distancia similar a la que hay entre un buen asado y una milanesa recalentada.

«Gareca ya se va», el público chileno se hizo escuchar en Santiago.

El Tigre, con la garra intacta

Tras la confirmación, Gareca, con la misma tranquilidad que transmite en el banco de suplentes, declaró: _»Todo bien. Agradezco. Tengo toda la intención y todas las ganas»_ y agregó _»Siento hacer todo lo imposible. Quiero hacer lo imposible para terminar mi trabajo en Chile. La posibilidad de dirigir Chile no se presenta muchas veces en la vida»._ Palabras que dejaron a varios pensando si el Tigre está más cerca de Bilardo que de Menotti en su filosofía.

¿Y ahora qué?

Según trascendió, la verdadera traba para la salida de Gareca sería la cláusula de rescisión, un número que haría temblar hasta al jeque del PSG. Milad, sin embargo, aseguró que vio al DT «con toda la fuerza» y que ya están planificando los próximos partidos contra Argentina y Bolivia, dos encuentros que se presentan más difíciles que gambetear a Ruggeri en el área.

Con cuatro fechas por delante, la clasificación al Mundial parece una utopía, un sueño más lejano que el regreso de Maradona a la Selección. ¿Podrá Gareca dar vuelta la tortilla y callar a los críticos? ¿O terminará como Passarella en el Mundial 98, viendo el partido desde afuera? Solo el tiempo lo dirá. Lo que está claro es que este culebrón recién empieza y promete más capítulos que una novela de Cris Morena.

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