En 1956, Stanley Matthews, el «Mago», ganó el primer Balón de Oro, dejando a Di Stéfano con las manos vacías. Un premio polémico para la época, ya que Matthews no jugó la Copa de Europa y el Real Madrid de Di Stéfano la ganó. ¿Merecido o no? El debate sigue abierto.
El Mago que desbancó a la Saeta Rubia
Corría el año 1956, el mismo del nacimiento de la Copa de Europa, la actual Champions League. Y como si fuera poco, también se entregaba por primera vez el Balón de Oro. Parecía cantado para Alfredo Di Stéfano, figura del Real Madrid campeón de Europa, pero el fútbol, como la vida misma, da sorpresas. El inglés Stanley Matthews, apodado «El Mago», se quedó con el premio, dejando a Don Alfredo con la ñata contra el vidrio.
Un amistoso para la historia (y para el Balón de Oro)
Matthews, que jugaba en el Blackpool, no había participado de la Copa de Europa. ¿El argumento para su victoria? Un amistoso entre Inglaterra y Brasil en Wembley. Sí, leyeron bien, un amistoso. Brasil, sin Pelé ni Garrincha, pero con un equipazo, cayó 4-2 ante los ingleses. Matthews, dicen las crónicas, estuvo metido en los cuatro goles. ¿Como el Diego en el 86, pero sin convertir? Algo así. Además, el Blackpool salió subcampeón de la liga inglesa, un logro histórico para el club. Sumado a su habilidad, gambeta endiablada y control de pelota exquisito (un adelantado a su época decían), lo catapultaron al Balón de Oro.
La final de Matthews y el reconocimiento real
Otro punto a favor de Matthews fue «La Final de Matthews». En la final de la FA Cup de 1953, con el Blackpool perdiendo 3-1 ante el Bolton, «El Mago» se puso el equipo al hombro, asistió en dos goles y dieron vuelta el partido 4 a 3. Una actuación digna de un Most Valuable Player moderno, un MVP a la inglesa. Años después, con 46 pirulos, volvió al Stoke City, el club de sus amores, y los ascendió a primera. Para colmo, en 1965, la mismísima Reina Isabel II lo nombró Sir. ¡El único futbolista en recibir ese honor en actividad! Para que tengan una idea, es como si el Kun Agüero hubiera sido nombrado caballero por la corona mientras jugaba en el Manchester City. ¿Un jugadorazo? Sin dudas. ¿El mejor de 1956? Ahí se abre el debate… y para eso estamos.