Kevin Castaño, el refuerzo colombiano que River espera como agua en el desierto, todavía no llega a Núñez por un temita burocrático con Cruz Azul. Parece que falta un papelito para que se valide el pase, pero en River aseguran que es solo una cuestión de tiempo, como el gol del Pity en Madrid.
La novela de Castaño: ¿Cuándo llega el refuerzo a River?
El Millonario puso la plata, cerca de 4 millones de dólares por la mitad del pase, pero Kevin Castaño sigue dando vueltas por Rusia. El volante colombiano, que venía de jugar media hora en el Krasnodar (sí, media hora, como el primer tiempo contra Boca en la Bombonera), tenía pasaje para este finde, pero se pinchó la rueda.

Resulta que Cruz Azul, dueño del otro 30% del pase (un porcentaje digno de la comisión de un representante), avisó a último momento que falta un documento para que todo sea legal, como el gol de Palermo con el hombro. En River dicen que no hay drama, que es un trámite nomás y que pronto lo van a tener entrenando a la par del plantel. Mientras tanto, Gallardo se debe estar comiendo las uñas, porque con Enzo Pérez más cansado que el Chavo del Ocho después de la maratón de Acapulco y sin un reemplazante que le haga sombra, la llegada de Castaño es más urgente que un penal para Argentina en el minuto 90.
¿Castaño será el salvador del mediocampo de River?
Con la llegada de Castaño, el Muñeco espera solucionar el problema del mediocampo, que fluye menos que el Riachuelo un día de calor. Enzo Pérez, a sus 39 años, corre como si estuviera jugando con botines de plomo y ni Simón, ni Galoppo, ni Aliendro logran darle una mano. Castaño, un volante dinámico, tipo el Kun Agüero pero sin gol, jugaría al lado de Enzo, no en su lugar. La idea es que le dé aire al capitán y que le permita llegar más al área rival, donde hoy parece más perdido que Riquelme en un picado con hinchas de Boca.
Así presentó CSKA a Villagra
Gallardo no espera que Castaño sea el nuevo Francescoli, pero sí que le dé soluciones que hoy no tiene. Habrá que ver si el colombiano se adapta rápido al fútbol argentino, que es más intenso que un partido de truco entre amigos un domingo a la tarde.