Vélez, con más bajas que un submarino, perdió 2-0 contra Huracán y terminó con nueve jugadores por las expulsiones de Quirós y Pernicone, este último por una patada que le hubiera hecho un nudo en el pecho hasta al mismísimo Bruce Lee.
¿Patada de Kung Fu o simple resbalón? Pernicone dejó a Vélez con nueve y en el fondo del pozo
El Fortín volvió a morder el polvo, esta vez ante el Globo por 2-0 en el José Amalfitani. La derrota, que deja a Vélez sin ganar en el torneo, estuvo marcada por las expulsiones de Aaron Quirós y Patricio Pernicone, quien protagonizó una jugada que dará que hablar: una patada en el pecho a Leandro Sequeira que hizo recordar al famoso planchazo de De Jong en la final del Mundial 2010.
A los 27 minutos del segundo tiempo, con Huracán ya arriba en el marcador, Pernicone fue al piso en una dividida, resbaló (o eso dice él) y su pierna izquierda impactó de lleno en el pecho de Sequeira. La imagen fue escalofriante, digna de una película de Tarantino, y el árbitro Nazareno Arasa no dudó en mostrarle la roja directa al juvenil. Afortunadamente, Sequeira pudo continuar jugando, demostrando una resistencia digna de un superhéroe de Marvel.
El Fortín, un hospital a cielo abierto
Previamente, a la hora de juego, Quirós había visto la segunda amarilla por reiteradas faltas sobre Matko Miljevic, dejando a Vélez con diez. Pero las expulsiones no fueron el único problema para el equipo de Sebastián Domínguez. En la primera mitad, el Fortín sufrió una seguidilla de lesiones que obligó a realizar cuatro cambios. Pellegrini, Mammana, Machuca y Ordóñez abandonaron el campo de juego por diferentes molestias, dejando a Domínguez con menos opciones que un kiosco a las 3 de la mañana. Parecía que el equipo estaba jugando una final de rugby en lugar de un partido de fútbol.
Patadón al pecho y roja para Pernicone en Vélez vs. Huracán
Vélez, en zona de descenso y con un panorama más negro que cancha de Boca sin luz
Con esta nueva derrota, Vélez se hunde en la tabla del Torneo Apertura y se acerca peligrosamente a la zona de descenso. La falta de resultados, las lesiones y las expulsiones pintan un panorama complicado para el Fortín, que deberá remarla en dulce de leche si quiere salir a flote. Habrá que ver si Domínguez, cual mago Merlín, encuentra la fórmula mágica para revertir esta situación o si Vélez terminará haciendo dupla con Chicago en la B.
