Sebastián Domínguez, DT de Vélez, le bajó el precio a los rumores sobre su posible salida y la llegada de Ariel Broggi. «Hay que empezar a sumar puntos como sea», tiró, con el Fortín hundido en la tabla.
¿Broggi en Vélez? Domínguez le puso paños fríos al rumor
Sebastián Domínguez, el técnico de Vélez, habló en conferencia de prensa después del empate con Lanús y, como era de esperar, le preguntaron por los rumores que vinculan a Ariel Broggi con el Fortín. Con la tranquilidad de un monje tibetano (o la de alguien que ya está acostumbrado a la silla eléctrica), Domínguez respondió: "No me consta si eso real y por eso no me genera nada".
«Se dijeron tantas cosas…»: la frase del semestre en Liniers
El DT, que debe estar más mareado que trompo en cancha de papi fútbol con la cantidad de versiones que circulan sobre su futuro, agregó: "Se han dicho tantas cosas. No voy a ese ritmo, porque la termino pasando mal. Así que no tengo opinión al respecto”. ¿Será que está aplicando la del Chavo del 8 y finge demencia?
Vélez, un equipo con más problemas que soluciones
Domínguez no esquivó la realidad del equipo, último en la Zona A y con la pólvora más mojada que la de Mostaza Merlo en un día de lluvia. "Hay que empezar a sacar puntos lo antes posible”, sentenció. Y sí, Seba, con la tabla que tienen parecen el Deportivo Morón del 2001, o peor, el Sacachispas de todos los tiempos. Después, tiró una frase para la tribuna: "Este plantel tiene material. Hay que recuperar la confianza, algo que hoy parece difícil”. ¿Más difícil que ganarle al Real Madrid con un equipo de nenes de 5 años?
La expulsión de Agustín Cardozo, a diez del final contra Lanús, también fue tema de charla. "Hasta los 80 se ganaba un punto y después se perdieron dos”, lamentó Domínguez. Para cerrar, tiró un elogio que sonó a consuelo de tontos: "Hicimos un partido correcto desde lo táctico”. Como diría el Bambino Veira, "correr, todos corren…".
El caso Valentín Gómez: ¿se queda o se va?
Domínguez también se refirió a la novela de Valentín Gómez, el defensor que está varado en Italia esperando que se concrete su pase a Udinese. "Es una situación muy delicada. Están trabajando para destrabarla”, dijo. Parece que el dinero de Foster Gillett es más esquivo que un gambeta de Messi.