Vélez y Olimpia empataron sin goles en un partido más aburrido que escuchar a Caruso Lombardi hablar de táctica. El Decano dominó en cuanto a córners, que tiró más que Riquelme centros a Palermo en su mejor época, pero no le alcanzó ni para empatarle a la emoción del partido.
¡Aburrimiento internacional! Vélez y Olimpia empataron 0-0 en Paraguay
El Fortín visitó al Decano en el Defensores del Chaco por la segunda fecha del Grupo H de la Copa Libertadores, y el resultado fue un empate 0-0 que dejó a más de uno pidiendo la hora. Un partido para el olvido, donde la única emoción fue ver si el pasto crecía más rápido que el marcador.
El show de los córners
Olimpia dominó la noche asuncena… en cuanto a tiros de esquina, claro está. Facundo Zabala, Richard Ortíz y Alex Franco se turnaron para ejecutar córners, uno tras otro, como si estuvieran practicando para un torneo de precisión. ¿El resultado? El mismo que el de intentar entender las declaraciones de Mostaza Merlo después de un par de fernet: absolutamente nada. Vélez, por su parte, tuvo un solitario córner ejecutado por Álvaro Montoro, que al menos sirvió para romper la monotonía. El partido fue tan deslucido que hasta el VAR se quedó dormido.
Formaciones y contexto
El Decano, capitaneado por Richard Ortíz y dirigido por Martín Palermo, venía de una derrota ante Guaraní por el torneo local y un «papelón», como lo calificó la prensa paraguaya, ante San Antonio Bulo Bulo por Copa Libertadores. Vélez, con Agustín Bouzat como capitán y Guillermo Barros Schelotto en el banco, tampoco llegaba de la mejor manera tras perder con Rosario Central en el torneo local. En el debut copero, el Fortín le había ganado agónicamente a Peñarol, con un gol del juvenil Montoro que pareció quedar en el olvido en esta noche guaraní.
El encuentro fue arbitrado por el chileno Piero Maza Gómez, quien probablemente haya lamentado no haberse quedado en casa viendo repeticiones de partidos del Mundial ’86.
El partido que nadie vio… ni quiso ver
Parecía que ambos equipos habían firmado un pacto de no agresión. Fue un partido chato, sin ideas, con más errores que aciertos… un partido digno de la final de un torneo intercountry. El resultado final, un justo 0-0 que refleja lo poco que ofrecieron ambos equipos, con un trámite que hasta Sergio «Chiquito» Romero se animaría a relatar.
