Vélez y San Lorenzo se midieron en Liniers con la soga al cuello para Domínguez. Un empate sin goles en el primer tiempo que no le sirve a ninguno y deja al técnico del Fortín más complicado que peluquero de Ruggeri.
El Fortín y el Ciclón se jugaban más que tres puntos este sábado en Liniers. Para Vélez, la continuidad de Sebastián Domínguez pendía de un hilo más fino que el bigote de D’Alessandro. Para San Lorenzo, sumar era vital para no seguir perdiendo terreno en la tabla. El partido, sin embargo, entregó un primer tiempo digno de Eber Ludueña: mucho esfuerzo, poca claridad y cero gritos de gol.
Desde las 18, el Amalfitani fue testigo de un duelo trabado, con más patadas que en un torneo de kickboxing y pocas ideas para romper el cero. Vélez intentó llevar la iniciativa, pero chocó con una defensa de San Lorenzo más ordenada que la heladera de Doña Tota.
El Ciclón, por su parte, apostó al contragolpe, pero careció de profundidad para inquietar a Marchiori. El resultado: un aburrido 0-0 al término de los primeros 45 minutos que dejó a ambos equipos con la necesidad imperiosa de cambiar la cara en el complemento.
El resumen del primer tiempo
A los 7 minutos, Vélez tuvo su primera chance con un córner de Montoro, pero la defensa de San Lorenzo despejó sin problemas. La respuesta del Ciclón llegó a los 15, con un cabezazo de Santos que se fue cerca del palo. La más clara del partido hasta el momento.
El partido se calentó con el correr de los minutos, y el árbitro Facundo Tello Figueroa empezó a mostrar tarjetas amarillas. Irala, Báez, y Quirós fueron los primeros en ser amonestados. Más tarjetas que goles, una constante en el fútbol argentino.
Sobre el final del primer tiempo, Vélez tuvo un nuevo córner a favor, pero no logró aprovecharlo. El 0-0 se mantuvo inalterable, dejando la sensación de que el que se animara un poco más en el segundo tiempo se podría llevar los tres puntos.
¿Qué se espera para el segundo tiempo?
Con el empate parcial, la presión aumenta para Domínguez. Una derrota podría significar su salida del Fortín. ¿Tendrá Vélez la actitud de Gallardo o la suerte del Turco Asad para revertir la situación? Habrá que esperar para ver si el segundo tiempo trae más emociones que el primero. Lo cierto es que, por ahora, el partido está más aburrido que un discurso de Blatter.
