Se armó alto quilombo en San Martín después del empate entre Chacarita y Morón. La barra del Funebrero se agarró a las piñas con la yuta y con los dirigentes del Gallo, dejando tres en cana, entre ellos al mismísimo «Pajarito» Benedetti, que supo ser víctima de la 12 y ahora anda repartiendo leña. El Aprevide está viendo las cámaras y Chaca podría quedar sin cancha.
Se pudrió todo en San Martín: incidentes, detenidos y posible sanción para Chacarita
El domingo, en la cancha de Chacarita, el empate 1-1 contra Morón por la Primera Nacional terminó como terminó el Superclásico del 2018: con escándalo, corridas y tres detenidos. Pero a diferencia de aquella final en Madrid, acá no hubo ni lluvia ni goles de Benedetto.
No se permiten hinchas visitantes, pero eso no impidió que se armara la podrida. Apenas terminó el partido, un grupito de «allegados» a la dirigencia de Chaca, que más que allegados parecían los guardaespaldas de Mostaza Merlo en Racing, se fue al humo con la delegación de Morón. Y como si esto fuera poco, la barra del Funebrero dijo «presente» y se sumó a la fiesta.
Para colmo, durante el partido la barra de Chaca había colgado una bandera contra Patricia Bullrich, recordando el fantasma de los incidentes en la marcha de jubilados. «Si no interveníamos era una masacre», le confesó a TyC Sports un responsable de Seguridad, como si fuera el mismísimo Batman tratando de poner orden en Ciudad Gótica.
De víctima a victimario: el «Pajarito» Benedetti, entre los detenidos
La cosa se puso picante cuando la barra, para variar, intentó copar la parada. La Infantería, ni lerda ni perezosa, les puso un freno a los muchachos a puro gas lacrimógeno y balas de goma, que volaban más rápido que las declaraciones de un político en campaña. Todo terminó con tres detenidos: dos barras y un «allegado» que, ojo al piojo, resultó ser Daniel «Pajarito» Benedetti.
El mismo Benedetti que en el ’99 fue masacrado por la 12 en la Bombonera, en un episodio que le valió a Rafa Di Zeo su única condena a prisión. Como quien dice, del baile del que se salvó, ahora es el que lo organiza. «Ayer víctima, hoy victimario», que diría el Bambino Veira.
¿Se queda sin cancha Chaca? El Aprevide analiza las imágenes
Mientras tanto, adentro del estadio, el vicepresidente de Morón, Juan Carlos Pini, terminó con un chichón en la cabeza después de recibir un fierrazo que ni el cabezazo de Zidane en la final del 2006. La delegación del Gallo tuvo que refugiarse en la comisaría… ¡de Villa Maipú!, el barrio de la barra brava de Chaca. Una joda bárbara.
Ahora, el Aprevide está revisando las cámaras para ver si le da una sanción a Chacarita. ¿Quedará sin localía el Funebrero? ¿Se jugará a puertas cerradas el próximo partido? Habrá que esperar, pero si nos guiamos por los antecedentes… se viene la suspensión. Como diría Eber Ludueña: «Es un partido que se suspende… ¡y se va a suspender!»
