El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) difundirá esta tarde el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de mayo, en medio de una fuerte expectativa por parte del Gobierno y los analistas del mercado.
Se espera que la inflación del quinto mes del año muestre una notable desaceleración en relación con abril, cuando fue del 2,8%.
De confirmarse las proyecciones, el índice de mayo podría ubicarse por debajo del 2%, lo que marcaría el nivel más bajo en más de cinco años. Desde el Gobierno nacional, incluso, anticiparon el dato. El presidente Javier Milei aseguró desde un foro económico en Madrid: “Este mes se espera que rompa el 2% y yo se los afirmo desde acá que para el año que viene la inflación en la Argentina habrá sido historia del pasado”.
Estimaciones optimistas del sector privado
Diversas consultoras y analistas privados ajustaron sus proyecciones tras conocerse el dato de inflación de la Ciudad de Buenos Aires, que fue del 1,6%. En este contexto, Equilibra estimó un IPC Nacional del 1,7%, Outlier lo situó también en 1,7% y Adcap en 1,9%, con riesgos sesgados a la baja.
El último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central había proyectado una inflación del 2,1% para mayo. No obstante, las estimaciones más recientes reflejan una tendencia más optimista. “La inflación implícita derivada de las curvas de tasa sugiere una lectura del 1,8%”, señaló Adcap.
Factores que explican la baja
Según Outlier, 4 rubros mostraron deflación significativa: Recreación, Transporte, Hoteles y Restaurantes, y Vivienda. En algunos casos, la caída respondió a la baja en precios de paquetes turísticos, pasajes de avión, alojamiento y tarifas de gas, lo cual empujó hacia abajo el índice general.
En CABA, la inflación acumulada en lo que va del año es de 12,9%, mientras que la variación interanual alcanza el 48,3%. El informe porteño indicó que los rubros con mayores subas fueron Salud, Seguros y servicios financieros e Información y Comunicación.
El dato nacional será clave para evaluar la consolidación de una tendencia de desinflación en la economía argentina, uno de los objetivos prioritarios del Gobierno actual. Se trata también de un indicador central para definir expectativas, renegociaciones salariales y proyecciones macroeconómicas a futuro.
El INDEC dará a conocer esta tarde la inflación de mayo y las proyecciones apuntan a una cifra por debajo del 2%, marcando una fuerte desaceleración respecto a abril (2,8%). Consultoras privadas y datos de CABA coinciden en que el IPC nacional podría situarse entre 1,6% y 1,9%, consolidando una tendencia a la baja en el ritmo inflacionario.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
En el Gobierno están tan confiados que el propio presidente Javier Milei ya salió a anunciar desde Madrid —cual spoiler presidencial— que la inflación de mayo será menos que dos. Ni el INDEC llegó todavía, pero él ya firmó el final. Consultoras como Adcap, Equilibra y Outlier hicieron sus apuestas y nadie se anima a subir del 2%. Algunos incluso hablan de 1,6%, dato que ya se verificó en la Ciudad de Buenos Aires.
El clima es casi de velorio para los números de dos dígitos: si la inflación se confirma en estos niveles, será la más baja en más de cinco años. Y todo con un contexto en el que los precios siguen subiendo… pero más despacito. Mientras tanto, en CABA, ya celebran una inflación anual del 48%, que en otros tiempos nos hubiera hecho salir con banderas a festejar al Obelisco.
Eso sí, que nadie se confunda: el dato es bueno, pero el bolsillo sigue flaco. La Argentina está en esa etapa donde la inflación baja, pero los precios siguen ahí arriba, como si les diera vértigo volver al piso. El desafío ahora será que este freno no sea solo un espejismo estadístico, sino una tendencia real. Por lo pronto, todos miran al INDEC como si fuera el VAR: con ansiedad, con esperanza… y con miedo al offside.
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) difundirá esta tarde el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de mayo, en medio de una fuerte expectativa por parte del Gobierno y los analistas del mercado.
Se espera que la inflación del quinto mes del año muestre una notable desaceleración en relación con abril, cuando fue del 2,8%.
De confirmarse las proyecciones, el índice de mayo podría ubicarse por debajo del 2%, lo que marcaría el nivel más bajo en más de cinco años. Desde el Gobierno nacional, incluso, anticiparon el dato. El presidente Javier Milei aseguró desde un foro económico en Madrid: “Este mes se espera que rompa el 2% y yo se los afirmo desde acá que para el año que viene la inflación en la Argentina habrá sido historia del pasado”.
Estimaciones optimistas del sector privado
Diversas consultoras y analistas privados ajustaron sus proyecciones tras conocerse el dato de inflación de la Ciudad de Buenos Aires, que fue del 1,6%. En este contexto, Equilibra estimó un IPC Nacional del 1,7%, Outlier lo situó también en 1,7% y Adcap en 1,9%, con riesgos sesgados a la baja.
El último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central había proyectado una inflación del 2,1% para mayo. No obstante, las estimaciones más recientes reflejan una tendencia más optimista. “La inflación implícita derivada de las curvas de tasa sugiere una lectura del 1,8%”, señaló Adcap.
Factores que explican la baja
Según Outlier, 4 rubros mostraron deflación significativa: Recreación, Transporte, Hoteles y Restaurantes, y Vivienda. En algunos casos, la caída respondió a la baja en precios de paquetes turísticos, pasajes de avión, alojamiento y tarifas de gas, lo cual empujó hacia abajo el índice general.
En CABA, la inflación acumulada en lo que va del año es de 12,9%, mientras que la variación interanual alcanza el 48,3%. El informe porteño indicó que los rubros con mayores subas fueron Salud, Seguros y servicios financieros e Información y Comunicación.
El dato nacional será clave para evaluar la consolidación de una tendencia de desinflación en la economía argentina, uno de los objetivos prioritarios del Gobierno actual. Se trata también de un indicador central para definir expectativas, renegociaciones salariales y proyecciones macroeconómicas a futuro.
En el Gobierno están tan confiados que el propio presidente Javier Milei ya salió a anunciar desde Madrid —cual spoiler presidencial— que la inflación de mayo será menos que dos. Ni el INDEC llegó todavía, pero él ya firmó el final. Consultoras como Adcap, Equilibra y Outlier hicieron sus apuestas y nadie se anima a subir del 2%. Algunos incluso hablan de 1,6%, dato que ya se verificó en la Ciudad de Buenos Aires.
El clima es casi de velorio para los números de dos dígitos: si la inflación se confirma en estos niveles, será la más baja en más de cinco años. Y todo con un contexto en el que los precios siguen subiendo… pero más despacito. Mientras tanto, en CABA, ya celebran una inflación anual del 48%, que en otros tiempos nos hubiera hecho salir con banderas a festejar al Obelisco.
Eso sí, que nadie se confunda: el dato es bueno, pero el bolsillo sigue flaco. La Argentina está en esa etapa donde la inflación baja, pero los precios siguen ahí arriba, como si les diera vértigo volver al piso. El desafío ahora será que este freno no sea solo un espejismo estadístico, sino una tendencia real. Por lo pronto, todos miran al INDEC como si fuera el VAR: con ansiedad, con esperanza… y con miedo al offside.