El Teatro del Bicentenario busca bailarines para la ópera Pinocchio. Si sabés zapatear malambo y tenés ganas de subirte a un escenario, esta puede ser tu oportunidad. Inscripciones abiertas hasta el 1° de abril.
Che, ¿tenés swing y te bancás una coreo a lo grande? El Teatro del Bicentenario, ese que se hizo con la guita de todos nosotros – no se hagan los giles-, está buscando bailarines para la ópera «Pinocchio» de Gloria Bruni. Sí, leíste bien, ¡una ópera sobre el muñeco de madera que quería ser un nene de verdad! Parece que a alguien se le prendió la lamparita y decidió que la historia necesitaba una buena dosis de danza contemporánea.
Ojo, no se trata de cualquier meneo. Piden «sólida técnica» -o sea, que no te tires un paso de Fortnite y creas que la tenés atada-, conocimientos básicos de zapateo de malambo – para el toque autóctono, viste-, y un poco de hip hop no viene mal, aunque aclaremos que no es excluyente. Parece que buscan un rejunte de talentos dignos del Cirque du Soleil criollo.
La directora escénica, Eleonora Comelli, es la encargada de la audición; mientras que el coreógrafo Lean Bustos y Victoria Balanza, directora del Programa de Danza del TB, moverán los hilos -literalmente- de esta puesta en escena. Se ve que Orrego, en el medio de la campaña, se las rebusca para que la cultura no quede afuera. Habrá que ver si después de las elecciones le siguen dando bola al arte o se olvidan de todo.
Son siete los roles disponibles para esta producción «inédita», que se estrenará -si es que el dólar blue no se come el presupuesto- el 28 de junio en la Sala Principal del TB, con funciones hasta el 5 de julio. Así que ya sabés, si cumplís con los requisitos -ser mayor de 18, tener disponibilidad horaria para ensayar hasta que te salgan callos en los pies y, obviamente, mover el esqueleto como un campeón-, andá completando el formulario en https://forms.gle/jXNDYBTHmyVTVvfN8 antes del 1° de abril al mediodía. Si tenés suerte, capaz que te toca ser la conciencia de Pinocho en versión bailarín contemporáneo. Y si no, bueno… siempre te queda Tinelli.