Apagón masivo deja a oscuras a España y Portugal
Un apagón masivo afectó este lunes amplias zonas de España y Portugal, provocando interrupciones en el transporte, los servicios esenciales y la vida cotidiana de millones de personas. El incidente, cuyas causas aún se desconocen, se produjo a las 12:32 hora local.
Red Eléctrica, la empresa responsable de la red eléctrica española, informó que el apagón es «excepcional y totalmente extraordinario» y que su reparación tardará entre 6 y 10 horas. A las 15:00 horas, el suministro eléctrico se había restablecido parcialmente en algunas zonas del norte y sur de la península, incluyendo Galicia, País Vasco y Cataluña.
Colapso en el transporte y activación de la UME
El apagón provocó la interrupción total del tráfico ferroviario y afectó al transporte aéreo y público. En muchas zonas, los semáforos dejaron de funcionar, generando caos vehicular. La Dirección General de Tráfico (DGT) pidió a la ciudadanía evitar desplazamientos innecesarios.
El apagón también impactó en otras infraestructuras y servicios. Supermercados reportaron la aceptación únicamente de pagos en efectivo debido a la falta de electricidad, y se registraron casos de personas atrapadas en ascensores. El Centro de Emergencias de la Comunidad Valenciana solicitó la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para asistir en tareas de abastecimiento de combustible para zonas sanitarias
Un apagón masivo afecta a España y Portugal, con una duración estimada de 6 a 10 horas para su reparación. El incidente ha paralizado el transporte, afectado servicios esenciales y provocado la activación de la Unidad Militar de Emergencias en la Comunidad Valenciana.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
El panorama fue digno de una película postapocalíptica, pero con menos zombies y más gente buscando desesperadamente un cargador portátil. Trenes detenidos, aviones en tierra, semáforos apagados… un caos organizado al mejor estilo español. La DGT, en un rapto de lucidez, recomendó evitar desplazamientos innecesarios. O sea, si no tenés que salir, quedate en tu casa a oscuras, reflexionando sobre la fragilidad de la civilización moderna.
Y como si fuera poco, los supermercados empezaron a aceptar solo efectivo. Sí, señores, volvimos a la época de las cavernas financieras. Las tarjetas de crédito, esos rectángulos mágicos que nos permiten comprar cosas que no podemos pagar, se convirtieron en pisapapeles de lujo. Y la gente, con la desesperación de un náufrago buscando un salvavidas, corrió a comprar radios a pilas. Porque claro, en una crisis, lo más importante es saber si va a llover mañana.
Mientras tanto, en la Comunidad Valenciana, el Centro de Emergencias pidió activar la UME. ¿Para qué? Para ayudar en el abastecimiento de combustible para las zonas sanitarias. Porque si hay algo que no puede faltar en un apagón es… ¿gasóleo? En fin, misterios de la burocracia española. Lo importante es que la UME está ahí, lista para lo que sea. Ya sea rescatar gatitos de los árboles, repartir velas o, quién sabe, reiniciar Windows 95 en la central eléctrica. Total, si ya estamos en el siglo XIX, ¿qué más da?
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Apagón masivo deja a oscuras a España y Portugal
Un apagón masivo afectó este lunes amplias zonas de España y Portugal, provocando interrupciones en el transporte, los servicios esenciales y la vida cotidiana de millones de personas. El incidente, cuyas causas aún se desconocen, se produjo a las 12:32 hora local.
Red Eléctrica, la empresa responsable de la red eléctrica española, informó que el apagón es «excepcional y totalmente extraordinario» y que su reparación tardará entre 6 y 10 horas. A las 15:00 horas, el suministro eléctrico se había restablecido parcialmente en algunas zonas del norte y sur de la península, incluyendo Galicia, País Vasco y Cataluña.
Colapso en el transporte y activación de la UME
El apagón provocó la interrupción total del tráfico ferroviario y afectó al transporte aéreo y público. En muchas zonas, los semáforos dejaron de funcionar, generando caos vehicular. La Dirección General de Tráfico (DGT) pidió a la ciudadanía evitar desplazamientos innecesarios.
El apagón también impactó en otras infraestructuras y servicios. Supermercados reportaron la aceptación únicamente de pagos en efectivo debido a la falta de electricidad, y se registraron casos de personas atrapadas en ascensores. El Centro de Emergencias de la Comunidad Valenciana solicitó la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para asistir en tareas de abastecimiento de combustible para zonas sanitarias
El panorama fue digno de una película postapocalíptica, pero con menos zombies y más gente buscando desesperadamente un cargador portátil. Trenes detenidos, aviones en tierra, semáforos apagados… un caos organizado al mejor estilo español. La DGT, en un rapto de lucidez, recomendó evitar desplazamientos innecesarios. O sea, si no tenés que salir, quedate en tu casa a oscuras, reflexionando sobre la fragilidad de la civilización moderna.
Y como si fuera poco, los supermercados empezaron a aceptar solo efectivo. Sí, señores, volvimos a la época de las cavernas financieras. Las tarjetas de crédito, esos rectángulos mágicos que nos permiten comprar cosas que no podemos pagar, se convirtieron en pisapapeles de lujo. Y la gente, con la desesperación de un náufrago buscando un salvavidas, corrió a comprar radios a pilas. Porque claro, en una crisis, lo más importante es saber si va a llover mañana.
Mientras tanto, en la Comunidad Valenciana, el Centro de Emergencias pidió activar la UME. ¿Para qué? Para ayudar en el abastecimiento de combustible para las zonas sanitarias. Porque si hay algo que no puede faltar en un apagón es… ¿gasóleo? En fin, misterios de la burocracia española. Lo importante es que la UME está ahí, lista para lo que sea. Ya sea rescatar gatitos de los árboles, repartir velas o, quién sabe, reiniciar Windows 95 en la central eléctrica. Total, si ya estamos en el siglo XIX, ¿qué más da?