La funcionaria bonaerense Alesia Abaigar, detenida por el ataque con caca a la casa del diputado libertario José Luis Espert, habló por primera vez tras pasar 12 días presa y expresó: «Fue un calvario».
En diálogo con Radio Perfil, luego de que la Cámara Federal de San Martín le concediera la excarcelación este lunes, Abaigar relató como fue el momento en que la Policía se acercó a su casa con una orden de allanamiento para llevarla a declarar.
«Estaba saliendo de mi casa y me interceptó un policía de la Federal con una orden de allanamiento. No me resistí, encontraron dos vecinos como testigos e ingresaron a mi domicilio a buscar panfletos, prendas puntuales de ropa. Les pregunté cuánto tiempo iba a estar incomunicada, me dijeron que máximo 10 horas pero terminaron siendo 30″, recordó la funcionaria del Ministerio de la Mujer de la Provincia de Buenos Aires.
Alesia se dirigía a un encuentro familiar en el momento en que fue interceptada por el agente, por lo que quiso avisar a sus allegados que no iba a llegar. «Y me dicen ‘quedate tranquila porque tu mamá ya está detenida‘. No entendía nada», enfatizó.
La Policía encontró en el allanamiento un póster de Evita, el libro Sinceramente de Cristina, un cuadernillo de formación política, entre otras cuestiones vinculadas a su actividad militante. «Me secuestraron el celular, la compu y mi auto«, detalló.
El suplicio en la alcaldía y el ‘show’ mediático
Junto a su madre, estuvieron los primeros días demoradas en una alcaldía, donde las tuvieron esperando casi dos días para declarar. «Para mi mamá fue absolutamente traumático, para mí también, ella tiene 70 años. Todo el día amagando que iba a declarar, ni siquiera me dejaron tener contacto con mi mamá para tranquilizarla un poco», relató.
Y señaló que hacía «muchísimo frío» en la alcaldía. «Las condiciones en ese lugar no están preparadas para que pase la noche nadie», advirtió y recordó que cuando fueron a declarar, pidió que no esposaran a su madre. Sin embargo, lo hicieron.
Al día siguiente de que pudieron declarar, inició el traslado de Alesia al penal de Ezeiza y su mamá fue liberada. «Previamente, me llevan a la Unidad 28, y ahí entendí el show mediático en el que me estaban metiendo».
«Me meten en el auto con la cabeza tapada, esposada, hacen 15 cuadras hacia Talcahuano y ahí escucho que llaman a la jefa de la policía y les dicen que vuelva y que filmen todo de nuevo y hagan fotos con la cara descubierta. Esta escena 3 veces la repitieron porque no quedaba como ellos querían», enfatizó Abaigar. Y expresó: «Ahí me tranquilicé porque entendí que era un show».
Finalmente, la llevaron al penal de Ezeiza, esposada al piso de la camioneta y recordó que cuando estaban por la Avenida 9 de Julio «ponen las sirenas y veo que había dos autos escoltándonos, entonces le digo al oficial: ‘¿Todo esto es por mí?'».
Salud, convicciones y futuro judicial
Abaigar se refirió también a un problema de salud que está atravesando y tomó mucha difusión tras su detención. «Tengo una enfermedad pulmonar grave, poco frecuente. Esto trascendió y es un tema de mi intimidad que no le había comunicado a todo mi círculo, no es una situación fácil, pero además estar en un penal le hace mucho daño a mi salud», marcó.
Al respecto, indicó que le advirtió a la jueza Arroyo Salgado sobre esta cuestión, a pesar de que «es un tema del que me cuesta todavía hablar». «Me hizo un acting, me acerco chocolates, Carilinas, es muy buena actriz», espetó.
«Lo que viví estos días fue absolutamente desmedido. Y el costo que tuvo atravesar todo eso, porque lo pasé con mi cuerpo, con mi psiquismo«, expresó y aseguró que había una «saña» especial por tratarse de una mujer militante.
Y afirmó: «Intentan amedrentar mi voluntad militante, pero de ninguna manera voy a dejar de hacerlo, voy a seguir con mis convicciones y mi militancia más que nunca».

Pese a excarcelación concedida, Alesia Abaigar sigue bajo arresto domiciliario porque la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, dispuso una caución de 30 millones de pesos antes de concretar la orden.
Además, una vez otorgada la excarcelación dispuesta el lunes por la Cámara Federal de San Martín, la jueza de San Isidro dispuso que Abaigar se presente una vez a la semana en su Juzgado.
La defensa de Abaigar apeló el monto de la caución ante la Cámara Federal de San Martín, ante lo cual volverá a intervenir en el tema ese Tribunal de Apelaciones, mientras que la funcionaria sigue con arresto domiciliario y tobillera electrónica en su domicilio.