Corte Suprema ratifica condena a cristina kirchner: un fallo que sacude el tablero político
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha confirmado la condena e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el marco de la causa conocida como «Vialidad». La decisión del máximo tribunal, dada a conocer en las últimas horas, ha generado un fuerte impacto en el escenario político nacional, provocando inmediatos rechazos por parte de dirigentes kirchneristas, de izquierda, gremialistas y constitucionalistas, quienes advierten sobre una «gravedad institucional» y denuncian una supuesta «persecución política» y «judicialización de la política» que alcanzaría a «la principal líder opositora».
La noticia irrumpió en el aire televisivo con una placa de «Alerta Máxima» en la señal C5N, canal de referencia para una audiencia mayoritariamente identificada con el kirchnerismo. Fue el conductor Jorge Rial quien se encargó de difundir la determinación judicial, calificándola como «un fallo histórico» y un «día histórico», al tiempo que anunció el inicio de lo que definió como «otro partido».
Las repercusiones no se hicieron esperar. Desde diversos sectores se manifestaron críticas contundentes hacia la decisión judicial. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, atribuyó la condena a una «perversa persecución política, mediática y judicial» iniciada, según su criterio, durante la administración de Mauricio Macri y continuada por el actual gobierno de Javier Milei. En un posteo en su cuenta de la red social X, Kicillof calificó el fallo como la consagración de una «auténtica infamia» y lo enmarcó en la «larga historia de ataques al peronismo y a quienes se atrevieron a transformar la Argentina en favor de las mayorías». El mandatario bonaerense sostuvo que la decisión busca «disciplinar a la dirigencia y garantizar privilegios económicos», advirtiendo que «hoy esa democracia queda profundamente herida» y que la «responsabilidad histórica es defenderla».
Las reacciones incluyeron expresiones de fuerte disenso con la labor del máximo tribunal. La diputada kirchnerista Julia Strada, a través de un posteo en X acompañado por la fotografía de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, catalogó al tribunal como «brazo ejecutor del poder económico» y lanzó una frase que generó polémica: «Como los milicos. Adonde vayan los iremos a buscar». En tanto, la diputada peronista Victoria Tolosa Paz señaló que se está ante una «situación de extrema gravedad institucional», argumentando que «no hay democracia plena cuando hay proscripción». Tolosa Paz llamó a decir «basta de persecución» y «basta de judicializar la política para disciplinar a quienes no se arrodillan ante los poderes concentrados».
Análisis desde el ámbito jurídico
Desde el plano legal, el fallo de la Corte Suprema también generó debate. El abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, en diálogo con Clarín, si bien cuestionó el fondo de la decisión, ponderó positivamente que el tribunal haya fundamentado su resolución, desestimando especulaciones sobre un posible rechazo sin argumentación. Sin embargo, Gil Domínguez marcó como un «déficit» en los fundamentos la falta de profundización en principios como la presunción de inocencia, el indubio pro reo y la evaluación de la prueba, que a su entender es «indirecta, indiciaria» y no establece un «vínculo causal directo inmediato» de Cristina Kirchner con el delito comprobado.
Por su parte, Raúl Gustavo Ferreyra, profesor titular de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de la UBA, se refirió a «la consolidación macabra de una sentencia arbitraria», interpretando que la decisión «excluye de la escena electoral a la presidenta del principal partido opositor». Ferreyra consideró que «se ha consolidado el no derecho, la negación propia de la Ley fundamental y de los instrumentos internacionales de derechos humanos», concluyendo que «sin Derecho constitucional, no hay democracia. Sin democracia, no hay elecciones. Será la respiración artificial de una autocracia en ciernes».
Rechazo desde gremios y la izquierda
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) repudió la decisión de la Corte, calificándola de «persecución política» y considerándola una «proscripción» en un proceso judicial «denunciado por irregularidades y en medio de un proceso electoral». El gremio manifestó que, junto al movimiento sindical, se encuentran «en alerta y movilización en defensa de la democracia».
Desde el arco de la izquierda, las críticas también fueron unánimes. El diputado nacional Christian Castillo, del PTS en el Frente de Izquierda, expresó «todo el repudio a la resolución proscriptiva de la Corte Suprema contra Cristina Fernández de Kirchner». Asimismo, los dirigentes del Partido Obrero, Gabriel Solano, Vanina Biasi y Néstor Pitrola, difundieron un comunicado en el que sostienen que «un régimen político que se apoya sobre la exclusión de opositores del proceso electoral no cumple la más elemental norma de una democracia».
Previo a la difusión oficial del fallo, el juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, había criticado la legitimidad de la Corte Suprema a nivel general. En tanto, el expresidente Alberto Fernández respaldó a Cristina Kirchner, afirmando que el juicio ha «violado sistemáticamente todas las reglas que el Estado de derecho le impone a un proceso». Fernández advirtió que este tipo de fallos podrían sentar una «jurisprudencia vil, pueril, odiosa, intolerable a la conciencia republicana».
Cabe recordar que minutos antes de conocerse la decisión de la Corte, el excandidato presidencial Sergio Massa había expresado que «la causa está plagada de irregularidades» y consideraba «fundamental que la Corte Suprema de Justicia admita el recurso extraordinario presentado por la defensa de Cristina Kirchner y revise la sentencia dictada por el TOF N°2». Sin embargo, su pedido no fue atendido por la máxima instancia judicial.