¿Vieron que la inseguridad está de moda otra vez? Parece que a la gente le gusta más preocuparse por los chorros que por la inflación. Raro, ¿no? Con lo divertido que es ver cómo los precios suben más rápido que la espuma de una Quilmes tibia en carnaval.
Bullrich, nuestra superheroína antipiquetes, sigue con buena imagen. ¿Será por el fin del reinado de los cortes de ruta o por la supuesta mejora en Rosario? La incógnita nos carcome cual rata a un queso fresco.
Mientras tanto, en la Provincia, Kicillof parece estar jugando al ajedrez con los delincuentes… y perdiendo por paliza. El caso de la pequeña Kim Gómez reavivó el debate sobre la seguridad y las (in)justicias de la justicia. Ah, y la justicia por mano propia también amenaza con volver. Un combo explosivo que ni Mirtha Legrand se animaría a servir en su mesaza.
La inseguridad, un fantasma que regresa
La inflación, que supo ser la principal preocupación de los argentinos en los últimos años, parece estar cediendo terreno ante un viejo conocido: la inseguridad. Según recientes encuestas, el temor al delito ha escalado posiciones, ubicándose como una de las principales inquietudes ciudadanas, incluso por encima del aumento de precios y tarifas.
Bullrich en el ojo de la tormenta (pero con paraguas)
Un dato llamativo es que, a pesar del recrudecimiento de la problemática, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, conserva una imagen positiva. Algunos analistas atribuyen este fenómeno a la percepción de mejoras en la seguridad en la Ciudad de Buenos Aires y a su rol en la disminución de los piquetes. Sin embargo, la situación en la provincia de Buenos Aires presenta un panorama más complejo.
Kicillof y una encerrona garantista
El reciente asesinato de una niña de siete años en La Plata tras un robo ha reavivado la polémica sobre la gestión de la seguridad en la provincia de Buenos Aires. La respuesta del gobernador Axel Kicillof, centrada en la sanción a policías que participaron en una protesta sindical, ha sido criticada por considerarse desafortunada frente a la indignación y el miedo de la población.
La propuesta del gobernador de ascender a la fiscal que liberó a uno de los acusados por el crimen de la niña también ha generado controversia, poniendo en el centro del debate la postura garantista del kirchnerismo y su supuesto alejamiento de las víctimas del delito. En este contexto, las encuestas muestran un claro aumento de la preocupación por la inseguridad en territorio bonaerense, lo que representa un desafío tanto para la gestión provincial como para el gobierno nacional.