Mientras el país se pregunta si la dolarización llegará antes que el lumbago presidencial, Milei, cual oso polar en el trópico, se refugia en la quinta de Olivos con sus mastines y la temperatura a nivel Antártida. Parece que ni la helada calma lo salva del estrés post-criptocrash, y busca consuelo emocional en su amiga Pettovello y el rabino Wahnish. ¿Se viene la cábala libertaria para levantar la economía… y el ánimo presidencial?
Al parecer, Milei no solo le declaró la guerra a la inflación, sino también a las vacaciones. Se autoproclama «workaholic», pero la pregunta del millón es: ¿trabaja mucho o simplemente no sabe qué hacer con su tiempo libre? Quizás debería pedirle consejos a sus mastines, expertos en el noble arte del ocio perruno. Total, si la cosa se pone fea, siempre puede recurrir a Estigarribia para un chequeo… o un exorcismo financiero.
La salud presidencial: Un asunto de Estado entre ajustes y confianza
La salud del presidente Javier Milei es un tema que se maneja con extrema reserva en su círculo íntimo. «A Javier no le gustan los médicos», confiesa un antiguo colaborador. A pesar de no tener un médico de cabecera, el mandatario, quien padece dolores de espalda recurrentes y alergias, ha depositado su confianza en el doctor Manuel Emilio Estigarribia, actual director de la Unidad Médica Presidencial (UMP).
El ascenso de Estigarribia en la UMP
Estigarribia, cardiólogo que ingresó a la UMP en 2017 durante la presidencia de Mauricio Macri, logró destacarse luego de asistir a un miembro de la comitiva presidencial que se descompensó en una gira al exterior. Este evento, sumado a la reestructuración que atravesaba la UMP – incluyendo despidos y reducción de recursos –, culminó con el nombramiento de Estigarribia como director de la entidad en abril de 2024. Si bien el cargo sufrió una reducción jerárquica a nivel de subsecretaría como parte del ajuste, la designación significó tranquilidad para el entorno presidencial, ya que Milei, conocido por su desconfianza hacia los médicos, «Por suerte le agarró confianza porque es desconfiado con los médicos», indicó un ex funcionario.
Más allá del bisturí: El apoyo emocional del presidente
Milei, quien en 2021 confesó haber asistido a terapia durante varios años con un psicólogo llamado Marcos, actualmente busca contención emocional en su amiga Sandra Pettovello y en el rabino Axel Wahnish, embajador argentino en Israel designado por el propio presidente. Tras el reciente escándalo por la criptomoneda $LIBRA promocionada por Milei, su entorno ha buscado apaciguar los cambios de humor del mandatario, quien además de sus dolencias físicas, es conocido por su preferencia por los ambientes fríos y su autodefinición como «workaholic». Su tendencia a no tomar vacaciones no preocupa a sus allegados, ya que es un comportamiento habitual en él. «Es un solitario», lo describe un dirigente bonaerense que lo acompañó durante la campaña electoral de 2023.