Tobar se lava las manos tras la batalla campal en Gonnet
Luego del violento enfrentamiento entre las barras de Estudiantes y Gimnasia en el Hospital San Roque de Gonnet, Iván Tobar, líder de la Uocra La Plata, salió a desmarcarse de los hechos con una declaración que bien podría titularse «Yo no fui, mi mamá me vio». Aseguró no haber reconocido a ninguno de los agresores, ya que, según él, «estaban todos tapados». Con una retórica digna de un abogado defensor, Tobar pidió que «pague el que tenga que pagar», lanzando la pelota al campo de la Justicia mientras intenta mantener su imagen impoluta.
¿Simpatizante o barrabrava? La delgada línea de Tobar
Si bien Tobar está fuertemente vinculado a la barrabrava de Estudiantes, él insiste en definirse como un simple simpatizante del club. «No me considero un barrabrava. Me considero un barra donde somos muchos que vamos a la cancha y queremos lo mejor para Estudiantes», declaró. Una sutil diferencia semántica que no convenció a nadie.
A pesar de sus intentos por desligarse del mundo de las barras, Tobar no pudo evitar apuntar sus dardos contra el clan Medina, su principal rival en la interna sindical. Los acusó de estar «liquidados» y de aprovechar el conflicto para «decir ‘estamos vivos’ y ver qué pueden sacar». Un verdadero cruce de acusaciones que deja en claro la tensión existente entre ambos bandos. Tobar, además, se refirió a sus aspiraciones dentro de la Uocra, afirmando que su objetivo es ser secretario general y desmintiendo cualquier interés en la política partidaria. «Quiero ser secretario general de Uocra, no tengo aspiraciones políticas», sentenció.
