## Archivos desclasificados: ¿luz al fin sobre los 70?
El Gobierno de Javier Milei decretó la desclasificación total del archivo de la SIDE concerniente a la violencia de la década del 70. La medida, que replica la iniciativa de Donald Trump con los documentos de la CIA sobre el asesinato de John Kennedy, ha generado controversia por su timing, anunciado el mismo 24 de marzo. No obstante, especialistas en periodismo e historia la consideran positiva, aunque con reservas sobre su implementación.
### El camino hacia la transparencia (y el caos documental)
Desde 1983, la SIDE respondía a pedidos de desclasificación, principalmente de organismos de derechos humanos, sobre la represión ilegal. Sin embargo, la información sobre el accionar violento de grupos guerrilleros como Montoneros y el ERP permanecía oculta. El decreto, basado en una norma de 2010 de Cristina Kirchner, ordena la transferencia del archivo al Archivo General de la Nación, dirigido por Emilio Perina. Esto implica un desafío logístico considerable: digitalizar, catalogar y preservar una cantidad ingente de documentos, tanto físicos como digitales, con recursos limitados y un edificio inconcluso en Parque Patricios. Se espera que este archivo incluya también el del Museo de la ESMA, considerado de sesgo kirchnerista, en un intento por centralizar y unificar la información.
### ¿Dos demonios al descubierto? La incógnita del Batallón 601
La intención del Gobierno, según fuentes consultadas por Clarín, es revelar información «sobre la violencia de los dos bandos». Esto podría arrojar luz sobre casos como el atentado montonero al comedor de la Policía Federal en 1976. Sin embargo, cabe recordar que el centro del espionaje militar durante la dictadura no era la SIDE, sino el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, cuya documentación fue incinerada por orden del general Cristino Nicolaides antes de la transición democrática. Persiste la duda sobre la existencia de copias ocultas de las órdenes de operaciones de los grupos de tareas.
La desclasificación, sin duda, aportará datos valiosos. La SIDE, a pesar de su rol secundario frente al Batallón 601, respondió a oficios judiciales y contribuyó a esclarecer hechos e incluso a condenar a ex agentes. Su archivo, junto con el de Asuntos Jurídicos, se suma a la información ya desclasificada por EE.UU. No obstante, queda por verse si la iniciativa de Milei se traducirá en un proceso eficiente y transparente, con el presupuesto adecuado, o si se diluirá en un mero anuncio efectista. El debate se extiende incluso a la posibilidad de ampliar el período de desclasificación, incluyendo la Triple A o los Uturuncos, lo que abre un nuevo capítulo en la reinterpretación de la historia argentina.
