Silencio Presidencial y Diplomacia Vaticana: La Salud del Papa en el Foco de la Política Argentina
La internación del Papa Francisco ha generado un revuelo diplomático en Argentina. La falta de un pronunciamiento personal del presidente Javier Milei sobre la salud del pontífice, durante sus primeros 19 días de hospitalización, causó inquietud en la Iglesia argentina, lo que motivó el envío del secretario de Culto, Nahuel Sotelo, a Roma.
La misión de Sotelo, según él mismo reveló, es «manifestar su cercanía» al Papa, «ponerse a disposición del Vaticano» y acompañar a la comunidad argentina en Italia. El funcionario aseguró que tanto Milei como el gobierno siguen «desde el minuto cero» la evolución del Papa, pero «con mucho respeto» y sin «especulación política», buscando minimizar la aparente indiferencia presidencial.
La Presión de la Iglesia y la Comparación Internacional
La preocupación en la Iglesia argentina se acrecentó al comparar la actitud de Milei con la de otros líderes mundiales, incluso aquellos con diferencias ideológicas con Francisco, como Donald Trump, quien le deseó una pronta recuperación. La situación llevó al vocero presidencial, Manuel Adorni, a asegurar que Milei está «al tanto de forma permanente» de la salud del Papa y que todo el gobierno reza por él.
Sotelo en Roma: Misas y Diplomacia
Sotelo participó en una misa para la comunidad argentina en Roma, celebrada por el sacerdote argentino Guillermo Karcher, funcionario del Vaticano, junto al embajador argentino ante la Santa Sede, Luis Beltramino. La presencia del secretario de Culto busca transmitir un mensaje de apoyo y cercanía del gobierno argentino al Papa Francisco, en un contexto de delicada salud y silenciosa preocupación.
