Milei, cual mago de las finanzas, firmó un DNU para renegociar con el FMI. ¿Un acto de audacia o una jugada desesperada? El Congreso, con la lupa puesta, deberá decidir si aprueba este acto de prestidigitación económica. ¿Logrará Milei sacar un conejo de la galera o terminaremos todos con un billete de $3 menos en el bolsillo?
La oposición, con el ceño fruncido y el manual de leyes en mano, grita a los cuatro vientos que el DNU es ilegal. ¿Será un simple capricho político o una defensa legítima del orden legal? Mientras tanto, el FMI observa desde Washington con una mezcla de intriga y resignación, como quien ve una película de terror por enésima vez.
¿Será este DNU la solución a nuestros problemas económicos o el comienzo de un nuevo capítulo en la tragicomedia argentina? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, preparemos el mate y el pochoclo, porque esto promete ser más entretenido que una sesión de terapia de pareja.
Milei firma DNU para renegociar deuda con el FMI: ¿Acto de magia o caja de Pandora?
El presidente Javier Milei firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que compromete al país a reestructurar su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El acuerdo incluye la cancelación de deuda con el Banco Central mediante letras intransferibles en dólares y el pago de vencimientos de la deuda con el FMI en los próximos cuatro años. La medida, que ya generó controversia en la oposición, deberá ser ratificada por el Congreso.
Un Decreto con Sabor a Polémica
La firma del DNU implica la solicitud al Congreso para que autorice al Ejecutivo a tomar nueva deuda con el FMI. Sin embargo, el monto del préstamo aún no ha sido precisado y debe ser aprobado por el directorio del organismo. El decreto establece que «las operaciones de crédito (…) tendrán un plazo de amortización de diez (10) años y serán destinadas a la cancelación de las letras intransferibles en dólares en poder del Banco Central». Además, el Gobierno se hará cargo de «las obligaciones derivadas del Programa de Facilidades Extendidas firmado en 2022, cuyos vencimientos operen dentro de los próximos cuatro años».
Oposición en Pie de Guerra y el FMI en Modo «Expectativa»
La oposición cuestiona la decisión de Milei de recurrir a un DNU, argumentando que contradice la Ley de Fortalecimiento de Sostenibilidad de la Deuda Pública, que obliga al Ejecutivo a obtener autorización del Congreso para acuerdos de este tipo. El oficialismo, por su parte, defiende la medida y apuesta a una aprobación tácita del Parlamento, ya que el DNU se mantiene vigente mientras no sea rechazado por ambas cámaras. El FMI, consciente de la controversia, ha recomendado al Gobierno la búsqueda de un amplio consenso político para este tipo de acuerdos. La situación se presenta compleja y el futuro del acuerdo es incierto, dejando al país en vilo ante un nuevo capítulo en la historia de su relación con el organismo internacional.