Milei: la marcha K es un «partido homenaje» y la inhabilitó

Redacción Cuyo News
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Javier Milei, el presidente que no se guarda nada, se metió de lleno en el barro político y judicial que rodea a Cristina Kirchner. Este jueves, en una entrevista para La Nación +, soltó definiciones filosas sobre la ratificación de la condena en la causa Vialidad, la marcha de apoyo a la ex mandataria y hasta se permitió dudar del conocimiento de la vicepresidenta en materia de derecho y economía.

«Que la gente se exprese como quiere. La vi como un partido homenaje. Cuando alguien se retira, lo vi así. La gente fue a despedir a la señora Kirchner porque está inhabilitada de ejercer cargos públicos», disparó el Presidente al ser consultado sobre la movilización en Plaza de Mayo. Y agregó una reflexión que levantó polvareda: «Los que marcharon no cuestionaban que los K robaban. La gente dice que estaba mejor. ¿Por qué estaba mejor? Bueno, porque se estaba comiendo el capital de otro».

Pero las palabras no se detuvieron ahí. Milei descalificó sin rodeos las críticas de la ex vicepresidenta. «Tengo dudas de sus conocimientos sobre derecho y en términos de economía es profundamente ignorante», sentenció, demostrando que el ‘combate ideológico’ no da tregua.

La Justicia y los «econochantas» bajo la lupa presidencial

En el contexto de la sentencia judicial, el jefe de Estado reivindicó el fallo de la Corte Suprema, atribuyéndolo a que su gobierno es «el primer gobierno que le da rienda libre a la Justicia». Una afirmación que resonó fuerte en medio de las acusaciones cruzadas sobre la independencia del Poder Judicial. «Siempre le di independencia a la Justicia, es sumamente valioso, es un activo que otros no lo tienen», afirmó, para luego deslizar una crítica a la gestión anterior: «El macrismo jugó un rol en interferir las instituciones».

La posibilidad de un indulto a Cristina no fue esquivada por el Presidente. «El indulto es un disparate», dijo con rotundidad. «Si yo vivo pregonando la independencia de la Justicia, que la Justicia falle y haga lo que considera pertinente. Que dicho sea de paso es una materia que además no manejo», añadió. Y por si quedaban dudas, descartó cualquier intención de aplicar la medida: «No tengo ni la más mínima intención (de indultarla), aparte nuestro lema de campaña es ‘el que las hace las paga’, entonces qué es eso. Me parece aberrante. Significaría que no estaría de acuerdo con lo hecho por la Justicia. Aparte, no me compete tener esa opinión en el lugar que estoy», sostuvo.

Pero el Presidente no solo miró hacia el peronismo. También tuvo palabras para el macrismo. Llamó «pifiador serial» al ex ministro Hernán Lacunza, endilgándole no tener «autoridad moral» para opinar de economía por haber reestablecido el cepo cambiario en 2019. Sin embargo, en un giro sorpresivo, invitó al PRO a sentar las bases para un acuerdo electoral. «Es más interesante armar un espacios con ideas de la libertad y avanzar contra los colectivistas que hablar de las diferencias. Todos los que defiendan las ideas de la libertad estamos en el mismo barco», acotó.

La economía, bajo los números de Milei

El Presidente volvió a la carga contra las críticas a su modelo económico, rechazando cuestionamientos sobre el aplanamiento del consumo, el valor del dólar o el aumento del desempleo. Sobre este último punto, incluso se atrevió a contradecir al Indec, que reportó una suba al 7,9% en el primer trimestre. «La pregunta es: ¿el tipo de cambio está intervenido? ¡Flota! El tipo de cambio flota, es libre, no se puede ser tan arrogante», replicó a sus críticos.

Según el mandatario, «los últimos datos dieron arriba» en referencia al repunte en ventas de supermercados y shoppings, citando también al Indec, no sin antes lanzar una filípica contra los «econochantas»: «menos calle que Venecia estos idiotas». Y dejó una invitación a la vista: «Cuando vengan los datos de ahora vamos a ver si el consumo subió o no. Es más confiable ver las ventas de Mercado Libre. Cambió la metodología bajo la cual la gente consume».

Defensor a ultranza de su plan de estabilización y su modelo económico, basado en «tres anclas», el Presidente celebró el IPC de mayo por debajo del 2% y postuló que «Hoy en Argentina hay deflación». Una afirmación que generó debate y que, para él, es «una muestra de la fortaleza del programa económico». Concluyó su análisis con una frase contundente: encabeza «el mejor gobierno de la Historia».

Israel, el aliado y los «enemigos» de Argentina

En el plano internacional, Javier Milei defendió férreamente a Israel, al que definió como «un aliado» de su administración. «Todos atacan a Israel, es atacado por la izquierda. Los medios mienten abiertamente. Los teocráticos (como Irán) lo atacan porque lo quieren hacer desaparecer y la izquierda porque es la base del capitalismo. Tiene que ver con derrumbar los valores de Occidente», afirmó, y redobló la apuesta: «Israel está salvando la cultura occidental».

Y siguiendo esa línea, calificó a Irán como «un enemigo de la Argentina». Además, se refirió al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como «mi amigo Bibi» y reveló haber conversado con él tras la escalada en el conflicto en Medio Oriente. «Si Israel no tuviera la cúpula de hierro, tendrían más de un millón de muertos. Los de Israel son ataques quirúrgicos. Quiero destacar el honor con el que pelea Israel», concluyó.

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