Milei y Fontevecchia cara a cara: citados a conciliación por «injurias»
El juez federal Sebastián Casanello citó al presidente Javier Milei y al CEO de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia, a una audiencia de conciliación para el próximo 9 de abril. El encuentro se da en el marco de la denuncia por “injurias” presentada por Fontevecchia contra Milei por reiterados agravios públicos, entre los que se incluyen calificativos como “Tinturelli”, “pautero”, “quebrador serial” y “empresario prebendario”.
Un fallo revocado y la intervención de Amnistía Internacional
La causa judicial, iniciada en abril del año pasado, tuvo un giro inesperado cuando la Cámara de Apelaciones revocó el sobreseimiento de Milei dictado por el juez Sebastián Ramos. El camarista Guillermo Farah consideró que el fallo anterior carecía de fundamentos, declarándolo «arbitrario y nulo». Este revés judicial, sumado a la presentación de un informe de Amnistía Internacional ante la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), donde se incluye el caso Milei-Fontevecchia como ejemplo de restricción a la libertad de expresión en Argentina, motivó a Casanello a citar a ambas partes a una audiencia de conciliación.
La ampliación de la querella y los argumentos de Fontevecchia
La citación se produce «en atención a la ampliación de la querella por nuevos hechos», según consta en la cédula de notificación. Entre estos nuevos hechos se destaca el informe de Amnistía Internacional, que reproduce frases de Milei como «está carmeleado que da miedo, ¿no?» y «el diario que dirige está ‘camino a la quiebra así que… ¡qué bueno!'». El abogado de Fontevecchia, Fernando Bosch Fragueiro, argumentó que los dichos de Milei no constituyen un ejercicio legítimo de la libertad de expresión, sino una «desacreditación a la honra y reputación de un periodista» con el fin de restringir su libertad de expresión. Además, cuestionó las «tácticas de demonización» utilizadas por el presidente para crear un «enemigo» y justificar sus acciones. La defensa de Fontevecchia insiste en la asimetría de poder entre un presidente y un periodista, considerando que «parangonar» ambas figuras «es un sin sentido».
