La ex boxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras, de 47 años, falleció este lunes tras permanecer 15 días internada a raíz de un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico. El episodio ocurrió a mediados de julio, y desde entonces su estado de salud se mantuvo crítico.
Qué es un ACV isquémico
Un ACV isquémico ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo hacia el cerebro debido a un coágulo o una obstrucción en los vasos sanguíneos. Es el tipo más frecuente: 9 de cada 10 ACV son de esta clase. A diferencia del hemorrágico —causado por la ruptura de un vaso—, el isquémico se produce por bloqueo, pero puede ser igual de letal si no se trata con urgencia.
Los síntomas aparecen de forma repentina y pueden incluir: dificultades motoras (pérdida de fuerza en brazos o piernas), problemas para hablar, visión borrosa, desequilibrio y dolor de cabeza intenso.

Una emergencia médica silenciosa
El ACV es la tercera causa de muerte en la Argentina y la primera de discapacidad adquirida. En 2020, provocó casi 23.000 fallecimientos. Sin embargo, entre el 80% y el 90% de los casos pueden prevenirse si se detectan y tratan a tiempo los factores de riesgo.
Factores de riesgo más comunes
Existen factores no modificables como la edad (aumenta el riesgo a partir de los 55 años), antecedentes familiares o haber tenido un ACV previo. Pero también hay factores sobre los que sí se puede intervenir:
- Hipertensión arterial
- Colesterol elevado
- Tabaquismo
- Diabetes mal controlada
- Sedentarismo y obesidad
- Consumo excesivo de alcohol y drogas
- Apnea del sueño y fibrilación auricular
Cómo prevenir un ACV
Las recomendaciones de los especialistas son claras:
- Controlar la presión arterial y el colesterol
- Dejar el cigarrillo
- Hacer actividad física regularmente
- Llevar una dieta saludable baja en sal y grasas
- Seguir el tratamiento para la diabetes si se padece
- Evitar el consumo de alcohol o hacerlo con moderación
Actuar con velocidad salva vidas
Reconocer los síntomas y pedir ayuda médica inmediata es clave. La campaña Actuá con Velocidad recomienda tener presentes estos tres signos:
- Desviación de la boca
- Dificultad para hablar
- Falta de fuerza en brazos o piernas
Ante cualquiera de ellos, hay que llamar de inmediato al 107 o al servicio de emergencias correspondiente.
En palabras de los especialistas, “cada 30 minutos muere o queda con alguna discapacidad un paciente que pudo haber sido salvado”. Por eso, la atención inmediata y en un centro especializado puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, o entre la recuperación y la discapacidad permanente.