Un nuevo round en la siempre animada arena política argentina se desató este lunes, con el presidente Javier Milei como protagonista y el PRO en el rol de inesperado antagonista, según su propia narrativa. La chispa que encendió el fuego fue el proyecto de Ficha Limpia, una iniciativa que busca restringir el acceso a cargos públicos a personas con condenas penales.
Milei, en un giro digno de un guion de cine de suspenso, apuntó directamente al PRO, sugiriendo un insólito pacto con el kirchnerismo para boicotear el proyecto en el Senado. “Para ensuciarme a mí, el único que pierde es Argentina”, comentó el mandatario, delineando un escenario donde intereses encontrados tejen oscuras alianzas.
La respuesta no se hizo esperar. Desde las filas del PRO, dos figuras de peso salieron al cruce, con un tono que osciló entre la incredulidad y el hartazgo.
Alucinación infinita vs. Ridículo político
Mauricio Macri, expresidente y actual líder del PRO, fue lapidario en su réplica a través de la red social X. Calificó las declaraciones de Milei como “una alucinación seria”, añadiendo un dardo personal al asegurar que el Presidente lo conoce “poco”. La frase que resonó con más fuerza, sin embargo, fue una suerte de cierre de ciclo en la relación con LLA: “La desilusión que tengo es infinita”. Una declaración que, a menos de una semana de elecciones cruciales en la Ciudad de Buenos Aires donde PRO y LLA compiten cabeza a cabeza, suena más a portazo que a simple malentendido.
Silvia Lospennato, diputada, candidata a legisladora porteña y una de las principales impulsoras del proyecto Ficha Limpia, también se subió al ring mediático. Con un humor más ácido, confesó que las acusaciones de Milei le provocaron “risa”, agregando que el Presidente “roza el ridículo semejantes aseveraciones”.
Lospennato no ahorró críticas a La Libertad Avanza, pidiendo que asuman su “responsabilidad” por el fracaso del proyecto en el Senado. “No cumplieron porque no quisieron o no pudieron, pero defraudaron a los argentinos y la confianza del mundo en el país”, sentenció en declaraciones radiales. En un tono que mezcló la indignación con la cruda realidad, lamentó que los ciudadanos “decentes” deban “bancarse que los políticos corruptos definan las normas” y que el mensaje hacia el futuro sea “roben que acá no pasa nada”.
Un cruce con eco electoral y lamentos personales
Este nuevo frente de conflicto se abre en un momento delicado. Las elecciones a legislador porteño se celebran este domingo, y la disputa entre PRO y LLA es uno de los puntos salientes. Paralelamente, en la Provincia de Buenos Aires, ambas fuerzas aún coquetean con la posibilidad de una alianza que les permita enfrentar al kirchnerismo en un frente unido.
El trasfondo de la polémica sobre Ficha Limpia se remonta a la votación en el Senado, donde el proyecto, a pesar de contar con apoyo inicial, terminó naufragando. Las miradas apuntaron a la sorpresiva modificación del voto de dos senadores misioneros, supuestamente a pedido del exgobernador Carlos Rovira. Desde el PRO, la lectura inmediata fue la de un posible acuerdo entre Rovira y LLA. “No escuché al Gobierno diciendo que Rovira miente y que los senadores nos traicionaron”, deslizó Lospennato, marcando la aparente inacción oficial ante lo sucedido.
A pesar de la frustración, la diputada optó por un mensaje de esperanza, animando a los ciudadanos a “no bajar los brazos”. Reflexionando sobre el revés, Lospennato admitió que, en un momento de “frustración”, pensó en abandonar la política. “Dije para qué sirven tantos años de esfuerzo si la corrupción y la impunidad van a ganar siempre”, confesó, aunque rápidamente añadió que, tras reflexionar, decidió seguir adelante. “Si millones queremos lo mismo, millones vamos a poder”, concluyó. Un llamado a la perseverancia en un paisaje político donde las alianzas parecen tan efímeras como los mensajes de Twitter.
Mauricio Macri y Silvia Lospennato respondieron de forma contundente a las acusaciones de Javier Milei, quien sugirió un pacto entre el PRO y el kirchnerismo para voltear el proyecto Ficha Limpia. Macri calificó las declaraciones como una 'alucinación seria' y expresó una 'desilusión infinita', mientras que Lospennato tildó las aseveraciones del Presidente de 'ridículas' y afirmó que LLA 'defraudó a los argentinos' al no avanzar con la iniciativa. El cruce ocurre a días de elecciones clave en CABA y con negociaciones abiertas en la Provincia.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Un nuevo round en la siempre animada arena política argentina se desató este lunes, con el presidente Javier Milei como protagonista y el PRO en el rol de inesperado antagonista, según su propia narrativa. La chispa que encendió el fuego fue el proyecto de Ficha Limpia, una iniciativa que busca restringir el acceso a cargos públicos a personas con condenas penales.
Milei, en un giro digno de un guion de cine de suspenso, apuntó directamente al PRO, sugiriendo un insólito pacto con el kirchnerismo para boicotear el proyecto en el Senado. “Para ensuciarme a mí, el único que pierde es Argentina”, comentó el mandatario, delineando un escenario donde intereses encontrados tejen oscuras alianzas.
La respuesta no se hizo esperar. Desde las filas del PRO, dos figuras de peso salieron al cruce, con un tono que osciló entre la incredulidad y el hartazgo.
Alucinación infinita vs. Ridículo político
Mauricio Macri, expresidente y actual líder del PRO, fue lapidario en su réplica a través de la red social X. Calificó las declaraciones de Milei como “una alucinación seria”, añadiendo un dardo personal al asegurar que el Presidente lo conoce “poco”. La frase que resonó con más fuerza, sin embargo, fue una suerte de cierre de ciclo en la relación con LLA: “La desilusión que tengo es infinita”. Una declaración que, a menos de una semana de elecciones cruciales en la Ciudad de Buenos Aires donde PRO y LLA compiten cabeza a cabeza, suena más a portazo que a simple malentendido.
Silvia Lospennato, diputada, candidata a legisladora porteña y una de las principales impulsoras del proyecto Ficha Limpia, también se subió al ring mediático. Con un humor más ácido, confesó que las acusaciones de Milei le provocaron “risa”, agregando que el Presidente “roza el ridículo semejantes aseveraciones”.
Lospennato no ahorró críticas a La Libertad Avanza, pidiendo que asuman su “responsabilidad” por el fracaso del proyecto en el Senado. “No cumplieron porque no quisieron o no pudieron, pero defraudaron a los argentinos y la confianza del mundo en el país”, sentenció en declaraciones radiales. En un tono que mezcló la indignación con la cruda realidad, lamentó que los ciudadanos “decentes” deban “bancarse que los políticos corruptos definan las normas” y que el mensaje hacia el futuro sea “roben que acá no pasa nada”.
Un cruce con eco electoral y lamentos personales
Este nuevo frente de conflicto se abre en un momento delicado. Las elecciones a legislador porteño se celebran este domingo, y la disputa entre PRO y LLA es uno de los puntos salientes. Paralelamente, en la Provincia de Buenos Aires, ambas fuerzas aún coquetean con la posibilidad de una alianza que les permita enfrentar al kirchnerismo en un frente unido.
El trasfondo de la polémica sobre Ficha Limpia se remonta a la votación en el Senado, donde el proyecto, a pesar de contar con apoyo inicial, terminó naufragando. Las miradas apuntaron a la sorpresiva modificación del voto de dos senadores misioneros, supuestamente a pedido del exgobernador Carlos Rovira. Desde el PRO, la lectura inmediata fue la de un posible acuerdo entre Rovira y LLA. “No escuché al Gobierno diciendo que Rovira miente y que los senadores nos traicionaron”, deslizó Lospennato, marcando la aparente inacción oficial ante lo sucedido.
A pesar de la frustración, la diputada optó por un mensaje de esperanza, animando a los ciudadanos a “no bajar los brazos”. Reflexionando sobre el revés, Lospennato admitió que, en un momento de “frustración”, pensó en abandonar la política. “Dije para qué sirven tantos años de esfuerzo si la corrupción y la impunidad van a ganar siempre”, confesó, aunque rápidamente añadió que, tras reflexionar, decidió seguir adelante. “Si millones queremos lo mismo, millones vamos a poder”, concluyó. Un llamado a la perseverancia en un paisaje político donde las alianzas parecen tan efímeras como los mensajes de Twitter.