La física cuántica, un campo que hace un siglo parecía ciencia ficción, celebra su Año Internacional con promesas revolucionarias pero también con escepticismo. Desde los semiconductores de nuestros móviles hasta el potencial de la computación cuántica para resolver problemas imposibles, la cuántica está en boca de todos. Sin embargo, no todos los científicos comparten el mismo entusiasmo, cuestionando si la tan esperada «ventaja cuántica» es realmente inminente y advirtiendo sobre el riesgo de generar falsas expectativas.
El legado de Heisenberg y el futuro cuántico: ¿promesa cumplida o espejismo tecnológico?
Hace un siglo, un joven Werner Heisenberg, huyendo de su alergia en la isla de Helgoland, sentó las bases de la mecánica cuántica, una teoría que hoy es pilar de la tecnología moderna. Naciones Unidas ha declarado 2025 como el «Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas», pero ¿estamos realmente a las puertas de una revolución o es solo una promesa inflada?
La mecánica cuántica, esa rama de la física que parece sacada de un guion de ciencia ficción, es la que permite que tengamos celulares, computadoras y pantallas planas. Pero sus aplicaciones van mucho más allá, prometiendo avances en medicina, farmacología y metrología.
Jim Al-Kahalili, físico teórico de la Universidad de Surrey, lo compara con el auge de la inteligencia artificial: «Va a cambiar el mundo, va a transformar todas nuestras vidas». Pero, como con la IA, es crucial entender de qué hablamos realmente y no dejarnos llevar por el hype.
## El entrelazamiento cuántico: ¿acción fantasmal o clave del futuro?
Si bien la superposición cuántica, ejemplificada con el famoso gato de Schrödinger, es la imagen más popular, el entrelazamiento cuántico es, según Al-Kahalili, aún más trascendente. Einstein lo llamó «acción fantasmal», pero hoy se considera la base de nuevas tecnologías que «van a cambiar el mundo».
El entrelazamiento, esa conexión misteriosa entre partículas que las hace inseparables a cualquier distancia, abre un abanico de posibilidades en computación, imagenología, metrología e ingeniería. «Nos permite cosas realmente importantes, como medir el campo magnético o el gravitacional o imágenes cerebrales», explica Peter Knight, físico del Imperial College de Londres.
Javier Prior, físico de la Universidad de Murcia, ha desarrollado un sistema cuántico que utiliza diamantes nanométricos para detectar alteraciones celulares mínimas, abriendo la puerta a diagnósticos médicos tempranos. Una baliza microscópica que avisa ante la primera señal de una «tormenta celular».
## Computación cuántica: ¿la herramienta que lo cambiará todo… o la gran desilusión?
La computación cuántica es, sin duda, la aplicación más promocionada. Se promete que resolverá problemas que llevarían la edad del universo a una supercomputadora clásica, en cuestión de minutos u horas. Sin embargo, la cautela es moneda corriente entre algunos científicos.
«Estamos todavía en una etapa en la que hay muchas cosas por definir y hay partes de la técnica y de la ciencia que todavía no son solventes», advierte José Luis Salmerón, catedrático de IA en la Universidad Cunef.
Salmerón cuestiona los anuncios de «ventaja cuántica», el momento en que una computadora cuántica supere a las clásicas en tareas específicas. ¿Estamos realmente cerca de ese hito, como asegura Matthias Steffen de IBM? Algunos dudan, temiendo que las expectativas infladas generen frustración y pongan en riesgo la credibilidad de la ciencia cuántica.
Pero no todo es pesimismo. Otros científicos argumentan que cada avance, por pequeño que sea, atrae inversión y abre nuevas vías de investigación. El Laboratorio Nacional de Oak Ridge (ORNL) ha instalado su primera computadora cuántica, un sistema basado en diamantes de Quantum Brilliance que opera a temperatura ambiente, un avance significativo.
El debate está abierto. La mecánica cuántica promete revolucionar el mundo, pero el camino hacia esa revolución está lleno de desafíos y promesas que aún deben probarse. ¿Veremos la «ventaja cuántica» en nuestros días o quedará como otra utopía tecnológica? El tiempo dirá.