El horizonte de la saga Assassin’s Creed se aclara, o al menos así parece para los insistentes rumores que rodean al remake del aclamado Assassin’s Creed Black Flag. La versión renovada, ahora bajo el título Resynced, emergió en la base de datos de clasificación de PEGI, otorgándole una calificación para adultos por su contenido de violencia y lenguaje explícito, lo que virtualmente confirma su existencia a pesar del hermetismo de Ubisoft.
Esta aparición no solo valida años de especulaciones, sino que también revela la inclusión de compras dentro del juego, una característica que abre la puerta a microtransacciones de elementos cosméticos o potenciales contenidos descargables. La comunidad gamer ya anticipa la integración de Black Flag Resynced al Animus Hub, la plataforma centralizadora de contenido adicional de la franquicia. Paralelamente, surge la incógnita sobre la posibilidad de un remake del aclamado DLC Freedom Cry, protagonizado por Adewale.
Un secreto a voces que zarpa antes de tiempo
La filtración de PEGI llega tan solo semanas después de que Insider Gaming publicara informes que ubicaban el lanzamiento de este proyecto antes del 31 de marzo de 2026. Aquel «juego sin anunciar» mencionado en los informes financieros de Ubisoft, el que mantuvo a la industria en vilo, parece haber sido, efectivamente, este remake que la prensa ha desmantelado con cada reporte. Pese a las constantes pistas internas, las insinuaciones de los actores originales y un patrón de filtraciones que ya conforma una evidencia irrefutable, Ubisoft ha mantenido un silencio estratégico.
IGN, en un intento por obtener una declaración oficial, ha vuelto a contactar a la compañía, y la esperanza recae ahora en que eventos como The Game Awards puedan ser el escenario elegido para la tan esperada confirmación.
Remake ambicioso y el riesgo de reescribir la historia
Los reportes previos sobre Black Flag Resynced sugieren que no será un simple remaster, sino un remake profundo que incorporará mejoras visuales y mecánicas de juego equiparables a las de títulos más recientes como Assassin’s Creed Shadows. Se anticipa nuevo contenido narrativo, centrado en el ascenso de Edward Kenway como pirata. Sin embargo, una de las decisiones más polémicas que se barajan es la posible eliminación de las secciones del presente.
Esta última medida ha generado una considerable preocupación entre los seguidores de la franquicia, quienes consideran que el final original, intrínsecamente ligado a la narrativa moderna del Animus, es una parte fundamental del legado de Black Flag. Si Ubisoft procede a reescribir ese cierre, podría alterar significativamente la percepción de uno de los Assassin’s Creed más valorados por la comunidad, un movimiento que los fans seguirán de cerca.
Tom Phillips es el editor de noticias de IGN. Puedes contactarlo en [email protected] o en Bluesky @tomphillipseg.bsky.social.
