IA generativa: Cómo usar sus APIs para pagar solo por el consumo

Redacción Cuyo News
7 min

<div class="semiton-wrapper" data-texto="¡Atención, mortales digitales! Pensábamos que pedirle a la IA que nos corrigiera un mail era la cumbre de la sofisticación. ¡Pamplinas! La verdadera movida, la que te transcribe reuniones con nombres y horarios como si fueras un taquígrafo con superpoderes, exige un nivel… digamos… PRO.

Olvidate de la suscripción mensual que te pesa más que el asado de domingo. Las API son la respuesta: pagás lo que usás, como el agua de la canilla (pero con inteligencia). Es la libertad de integrar la IA donde te dé la gana, sin ataduras. Una verdadera epopeya digital donde el héroe, sorprendentemente, sos vos (y tu billetera, un poco más aliviada). Prepárense para el futuro, que el ‘copiar y pegar’ ya es historia antigua.">

Es probable que quienes se adentren en estas líneas hayan interactuado en alguna ocasión con ChatGPT u otra inteligencia artificial generativa. Frecuentemente, estas interacciones se limitan a gestiones elementales, como la corrección gramatical de un texto mediante la simple acción de copiar y pegar. Para tales requerimientos básicos, el método más directo consiste en acceder a la aplicación o plataforma web de la IA de preferencia –sea ChatGPT, Gemini o Grok– y formular la solicitud de manera textual.

No obstante, el potencial de la IA generativa se extiende considerablemente más allá de estas aplicaciones básicas. Visualícese la posibilidad de transcribir reuniones semanales, identificando cada intervención con su correspondiente marca temporal y el nombre del orador, culminando con un sumario conciso de los puntos esenciales y las acciones comprometidas. Una funcionalidad indudablemente útil, eficiente y de implementación sencilla.

Estas operaciones, junto a otras de similar complejidad, se diferencian de las interacciones previas al demandar un nivel superior de procesamiento por parte de la IA, implicando un mayor número de instrucciones, tokens y etapas. Con frecuencia, la versión gratuita de estos modelos resulta insuficiente. Si bien una suscripción podría bastar en algunos escenarios, el desembolso mensual de aproximadamente veinte dólares por un servicio de uso esporádico no siempre se justifica para el usuario promedio. Afortunadamente, emerge una alternativa: el acceso a los modelos más avanzados de IA generativa sin necesidad de suscripción, pagando únicamente por el consumo efectivo. Nos referimos a las API (del inglés, Application Programming Interface).


prompting

A medida que la IA se convierte en una parte integral de nuestras vidas profesionales, dominar la habilidad de formular prompts efectivos será lo que marque la diferencia como ventaja competitiva.


El presente artículo se propone introducir el método de utilización de la IA generativa mediante una API. Si bien no se requieren conocimientos técnicos avanzados para implementar lo aquí expuesto, la familiaridad con la materia siempre constituye una ventaja.

¿Qué es una API y cómo opera?

Una API constituye un conjunto estandarizado de reglas y formatos que posibilita la comunicación entre dos programas informáticos, permitiendo que uno solicite una acción al otro y reciba una respuesta predecible. Para una comprensión más didáctica, se puede equiparar una API al menú de un restaurante: especifica qué platos pueden solicitarse y de qué manera, mientras que la cocina representa el sistema interno que elabora la orden y entrega el producto final.

A modo de ilustración, consideremos la situación de redactar un ensayo en Google Docs y la necesidad de recibir sugerencias de ChatGPT para modificar una frase sin abandonar la aplicación. Mediante el empleo de una API, es posible enviar una solicitud a OpenAI a través de esta; OpenAI, a su vez, procesa el requerimiento y retorna un resultado estructurado que Google Docs integra directamente en el documento.

Ventajas y accesibilidad de las APIs de IA

La utilización de la API de OpenAI prescinde de la suscripción mensual de veinte dólares, optándose por un modelo de pago por consumo. Proyectando una proporción de entrada/salida de 1:2, con aproximadamente 1.500 tokens por interacción y considerando las <a data-offer-url="https://openai.com/api/pricing/" class="external-link" data-event-click="{"element":"ExternalLink","outgoingURL":"https://openai.com/api/pricing/"}" href="https://openai.com/api/pricing/" rel="nofollow noopener" target="_blank">tarifas vigentes, la suscripción resultaría más ventajosa que la API únicamente si se realizan entre 60 y 75 interacciones diarias con GPT-5. Este nivel de uso se considera elevado; no obstante, el costo efectivo fluctúa según el modelo empleado, la naturaleza de la tarea y otros factores determinantes. Más allá del potencial ahorro económico, la integración mediante API confiere beneficios adicionales:

Guía para acceder a la API de OpenAI sin suscripción

Para la utilización de cualquier API, resulta indispensable la obtención de una clave API. A modo de ilustración, se empleará OpenAI como referente, si bien los procedimientos son análogos para la mayoría de los proveedores de servicios de IA generativa.

  1. Crear una cuenta en OpenAI, en caso de no poseerla.
  2. Acceder al panel de desarrolladores (API platform).
  3. Configurar un método de pago, estableciendo un límite bajo para las pruebas iniciales.
  4. Dentro de la sección ‘API keys’, seleccionar la opción para generar una nueva clave secreta.
  5. Resguardar la clave de manera segura.
  6. Ante cualquier sospecha de exposición de la clave, revocarla y generar una nueva.
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