Adrián Martínez, la figura de Racing, metió un gol y generó el penal para el otro en la victoria 2-0 ante Botafogo por la Recopa Sudamericana. El delantero demostró ser clave para el equipo, a pesar de haber llegado con lo justo por una lesión.
La Academia acaricia la Recopa: Martínez, el héroe de Avellaneda
Costas lo esperó hasta último momento, como quien espera el penal decisivo en una final del mundo. Y Adrián Martínez, con la jerarquía de un Maradona en el 86, no defraudó. El delantero, que llegaba con una distensión en el sóleo que lo tenía entre algodones, fue la figura excluyente en la victoria 2-0 de Racing sobre Botafogo por la Recopa Sudamericana.
### Martínez, el as de espadas de la Academia
A los 24 minutos del primer tiempo, Martínez se mandó una corrida digna de Caniggia en Italia 90, forzando un penal infantil de Barboza que Vietto cambió por gol. Ya en el complemento, el «Maravilla» sacó a relucir su zurda mágica, definiendo con la clase de un Bochini ante la salida del arquero John para sentenciar el 2-0. Un golazo que liquidó el pleito y dejó a Racing a un paso de la gloria.
### Un goleador de raza
Con este tanto, Martínez llegó a los 11 goles en torneos internacionales con la camiseta de Racing, superando a figuras como Gustavo Bou y quedando a tiro de ídolos como Raffo y el Chango Cárdenas. Un dato que no es menor y que lo coloca en la historia grande del club. Como dijo el propio Martínez después del partido: “Estoy contento por el resultado. Es una copa muy importante para el club». Humilde, como un verdadero campeón.
El «Maravilla» no solo hace goles
Más allá de los goles, Martínez se convirtió en una pesadilla para la defensa de Botafogo. Su movilidad, su sacrificio y su capacidad para generar espacios para sus compañeros fueron claves para la victoria de la Academia. “Nos llevamos bien los de arriba. Esto se labura en la semana”, comentó el delantero, dejando en claro que el buen funcionamiento del equipo es fruto del trabajo colectivo. Y como si fuera poco, cerró la noche con una dedicatoria especial: “Se lo dedico a mi esposa el gol, que me apoya siempre”. Un crack dentro y fuera de la cancha. «Esto todavía no terminó», sentenció Martínez, dejando en claro que la serie aún no está definida. Habrá que esperar la vuelta en Brasil, pero con este Martínez, Racing tiene motivos para soñar.