Con una votación de 160 afirmativos, 83 negativos y 6 abstenciones, la Cámara de Diputados no logró los dos tercios necesarios para rechazar el veto presidencial que frenó el aumento en las jubilaciones. De este modo, el presidente Javier Milei logró consolidar su decisión y mantener el haber mínimo en $384.305, en lugar de los $446.928 que hubiese implicado la ley original junto al bono de $110.000.
Un tablero que giró en favor del Ejecutivo
La jornada en el Congreso estuvo marcada por intensas negociaciones y un tablero de votación que cambió de colores al ritmo de los llamados telefónicos. Aunque la sesión comenzó con un predominio opositor que habilitó el debate, la situación viró y el oficialismo, a pesar de tener una bancada minoritaria, logró sumar apoyos decisivos gracias al respaldo de varios gobernadores.
La votación se realizó de manera general, dejando de lado el pedido del diputado Rodrigo de Loredo para analizar artículo por artículo. Así, el intento de insistir con la ley 27.791, que proponía una suba del 7,2% para jubilados y una mejora del bono mensual, quedó sin efecto.
Discursos encendidos, resultado inalterable
El diputado Pablo Juliano (Democracia para Siempre) criticó a quienes cambiaron su voto respecto a la sesión anterior: «No lo podés hacer. No hay llamado del Gobierno nacional, ni del gobernador de tu provincia que te tenga que dar vuelta el voto. Te está mirando el país», expresó desde su banca. En tanto, Germán Martínez (Unión por la Patria) agregó: «Hay que ser serios y tener convicciones ante este tema».
Cómo votó cada sector
Entre los 160 votos afirmativos se encuentran legisladores de Unión por la Patria, Coalición Cívica, Encuentro Federal, Democracia Para Siempre, la Izquierda e incluso algunos miembros de La Libertad Avanza. La lista incluye a representantes de todas las regiones del país, con nombres destacados como Máximo Kirchner, Cecilia Moreau, Margarita Stolbizer y Daniel Arroyo.
Por su parte, los 83 votos negativos provinieron mayoritariamente de los bloques del PRO, La Libertad Avanza, UCR y aliados. Entre ellos estuvieron José Luis Espert, Fernando Iglesias, Carolina Píparo, Patricia Vásquez y Martín Menem.
Las 6 abstenciones —que elevaron el umbral necesario para alcanzar los dos tercios— también jugaron a favor del oficialismo. Se destacaron nombres como María Eugenia Vidal y legisladores de Innovación Federal.
Consecuencias del veto
Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, con el veto en pie, el haber mínimo continuará en $384.305, y no se otorgará el bono de $110.000 que proponía la ley vetada. La discusión sobre el ingreso de los jubilados vuelve así al punto de partida, en un contexto donde la inflación y la pérdida del poder adquisitivo continúan siendo los principales reclamos del sector pasivo.
La sesión dejó en evidencia las alianzas tácticas y las tensiones internas de un Congreso que, pese al revuelo discursivo, terminó alineado con el Ejecutivo en una de las votaciones más sensibles del año.
La Cámara de Diputados no logró los dos tercios necesarios para rechazar el veto presidencial a la ley que proponía un aumento del 7,2% en las jubilaciones y un bono de $110.000. Con 160 votos afirmativos, 83 negativos y 6 abstenciones, la decisión del presidente Javier Milei quedó firme, y el haber mínimo se mantendrá en $384.305 en lugar de los $446.928 proyectados con la ley.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Con una votación de 160 afirmativos, 83 negativos y 6 abstenciones, la Cámara de Diputados no logró los dos tercios necesarios para rechazar el veto presidencial que frenó el aumento en las jubilaciones. De este modo, el presidente Javier Milei logró consolidar su decisión y mantener el haber mínimo en $384.305, en lugar de los $446.928 que hubiese implicado la ley original junto al bono de $110.000.
Un tablero que giró en favor del Ejecutivo
La jornada en el Congreso estuvo marcada por intensas negociaciones y un tablero de votación que cambió de colores al ritmo de los llamados telefónicos. Aunque la sesión comenzó con un predominio opositor que habilitó el debate, la situación viró y el oficialismo, a pesar de tener una bancada minoritaria, logró sumar apoyos decisivos gracias al respaldo de varios gobernadores.
La votación se realizó de manera general, dejando de lado el pedido del diputado Rodrigo de Loredo para analizar artículo por artículo. Así, el intento de insistir con la ley 27.791, que proponía una suba del 7,2% para jubilados y una mejora del bono mensual, quedó sin efecto.
Discursos encendidos, resultado inalterable
El diputado Pablo Juliano (Democracia para Siempre) criticó a quienes cambiaron su voto respecto a la sesión anterior: «No lo podés hacer. No hay llamado del Gobierno nacional, ni del gobernador de tu provincia que te tenga que dar vuelta el voto. Te está mirando el país», expresó desde su banca. En tanto, Germán Martínez (Unión por la Patria) agregó: «Hay que ser serios y tener convicciones ante este tema».
Cómo votó cada sector
Entre los 160 votos afirmativos se encuentran legisladores de Unión por la Patria, Coalición Cívica, Encuentro Federal, Democracia Para Siempre, la Izquierda e incluso algunos miembros de La Libertad Avanza. La lista incluye a representantes de todas las regiones del país, con nombres destacados como Máximo Kirchner, Cecilia Moreau, Margarita Stolbizer y Daniel Arroyo.
Por su parte, los 83 votos negativos provinieron mayoritariamente de los bloques del PRO, La Libertad Avanza, UCR y aliados. Entre ellos estuvieron José Luis Espert, Fernando Iglesias, Carolina Píparo, Patricia Vásquez y Martín Menem.
Las 6 abstenciones —que elevaron el umbral necesario para alcanzar los dos tercios— también jugaron a favor del oficialismo. Se destacaron nombres como María Eugenia Vidal y legisladores de Innovación Federal.
Consecuencias del veto
Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, con el veto en pie, el haber mínimo continuará en $384.305, y no se otorgará el bono de $110.000 que proponía la ley vetada. La discusión sobre el ingreso de los jubilados vuelve así al punto de partida, en un contexto donde la inflación y la pérdida del poder adquisitivo continúan siendo los principales reclamos del sector pasivo.
La sesión dejó en evidencia las alianzas tácticas y las tensiones internas de un Congreso que, pese al revuelo discursivo, terminó alineado con el Ejecutivo en una de las votaciones más sensibles del año.