Un trágico incendio ocurrido durante la madrugada de este martes 23 de septiembre en el departamento 25 de Mayo se cobró la vida de una niña de 7 años. El siniestro tuvo lugar en una vivienda precaria de la localidad de La Chimbera, en la intersección de calles Ruperto Martínez y 25.
Según informaron fuentes policiales, en el lugar también se encontraba el hermano de 1 año de la víctima, quien debió ser hospitalizado por intoxicación con monóxido de carbono, y su madre, identificada como Danisa Abeiro (24), que sufrió quemaduras en el 50% de su cuerpo y permanece internada en grave estado.
La investigación y las posibles causas
Las primeras pericias descartaron la hipótesis de un cortocircuito, ya que la familia no contaba con servicio eléctrico. De acuerdo con los investigadores, el fuego se habría originado por el uso de velas para iluminación, lo que provocó la rápida propagación de las llamas en la vivienda.
Personal de Bomberos trabajó intensamente para sofocar el incendio. Sin embargo, al ingresar encontraron a la pequeña ya sin vida. Su cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial, donde se le practicará la autopsia correspondiente.
Una niña de 7 años murió en un incendio ocurrido en una vivienda precaria de La Chimbera, 25 de Mayo. Su madre, de 24 años, sufrió graves quemaduras y su hermano de 1 año permanece hospitalizado por intoxicación. Investigan si las llamas se iniciaron por el uso de velas debido a la falta de electricidad en el lugar.
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La precariedad volvió a mostrar su cara más cruel en La Chimbera. Una casa sin electricidad, una vela encendida para iluminar la noche y, en segundos, el fuego lo cambió todo. La tragedia se llevó la vida de una nena de apenas 7 años, dejó a su madre con quemaduras graves y a su hermanito hospitalizado. Una escena que duele porque no fue casualidad: fue consecuencia de vivir sin lo básico.
Mientras los bomberos luchaban contra las llamas, los vecinos repetían la misma frase: “Era cuestión de tiempo”. Porque en pleno 2025, todavía hay familias que deben prender velas para ver en la oscuridad, aunque la factura de la luz hable de progreso y conectividad. Esta vez, la falta de un servicio esencial no solo dejó a una familia en la penumbra: la dejó rota.
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