Jaminton Campaz, el delantero colombiano de Rosario Central, fue bajado del micro a último momento por un supuesto atraso en el pago de una prima acordada en su contrato. ¿Será un nuevo capítulo de la novela Campaz o una estrategia del Muñeco Holan?
¿Campaz se comió un garrón o es puro humo?
En una jugada digna de Bilardo, Rosario Central decidió dejar afuera a Jaminton Campaz del plantel que viajó a Buenos Aires para enfrentar a Platense. La razón: un supuesto conflicto contractual que tiene a la dirigencia y al representante del jugador como protagonistas.
Según trascendió, el tema pasa por una prima impaga que le deben al colombiano desde febrero, cuando renovó su contrato. Parece que del lado del jugador dicen que le pagaron la mitad, tipo cuando te dan un anticipo de sueldo y te olvidás de reclamar el resto. Pero ahora, con los octavos de final a la vuelta de la esquina, Campaz se acordó y presionó para cobrar la totalidad. Los dirigentes, en cambio, dicen que el reclamo es “excesivo”, frase que en el fútbol argentino se traduce como «ni en pedo te pago eso». Ante este panorama, decidieron bajarlo del viaje, una medida que ni al Beto Alonso se le hubiera ocurrido.
Antecedentes de novela
Recordemos que esta no es la primera vez que Campaz protagoniza un culebrón contractual. A principios del 2024, cuando llegó a préstamo desde Gremio, armó un revuelo porque no estaba contento con los números de su contrato y se plantó como Riquelme en Boca. Después de un mes de idas y vueltas, al mejor estilo Mostaza Merlo, finalmente arreglaron y todo volvió a la normalidad… hasta ahora.
El gol de Campaz en el último clásico ante Newell’s, para sellar la victoria
¿Baja sensible o excusa táctica?
Con Campaz afuera, se suman tres bajas para el equipo de Holan: Lovera por una molestia muscular y O’Connor, por razones aún desconocidas, que podrían ser desde una lesión hasta un pase mágico a la reserva.
La buena noticia para el Canalla es que ya están clasificados a octavos, así que tienen tiempo para resolver el tema Campaz antes de que empiecen los mata-mata. La pregunta que queda flotando en el aire es: ¿realmente es una baja sensible para el equipo o Holan está aplicando la táctica del «lesionado imaginario» para despistar a los rivales como hacía Bianchi con Palermo? Habrá que esperar para ver si se trata de un simple dolor de billetera o de una jugada maestra del Muñeco.
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