OpenAI presenta Codex: el agente de IA que podría dejarte sin laburo… o no
OpenAI acaba de lanzar Codex, un agente de inteligencia artificial (IA) de ingeniería de software basado en la nube. Esta herramienta, dirigida a programadores profesionales más que a aficionados, promete automatizar una mayor parte de su trabajo de una forma más segura y, según dicen, menos opaca que las herramientas existentes. ¿Será que la inteligencia artificial está a punto de robarle el asado a los desarrolladores?
Codex: el nuevo compañero virtual de los programadores
Codex de OpenAI ya está disponible a través de la web para los usuarios de ChatGPT Pro. La herramienta no solo genera líneas de código, sino que también se mueve por directorios y ejecuta comandos dentro de una computadora virtual, automatizando así una porción considerable del trabajo que realizan los desarrolladores al escribir código. «Estamos a punto de experimentar un cambio bastante sísmico en cuanto a la forma en que los desarrolladores pueden ver su trabajo acelerado por los agentes», afirma Alexander Embiricos, miembro del equipo de producto de OpenAI que trabaja en agentes.
La competencia se pone las pilas (o los chips)
Los últimos modelos de sus rivales Anthropic y Google ya son muy hábiles codificando. El desarrollo de OpenAI, sin embargo, se ha adelantado al esperado lanzamiento por parte de Google de una herramienta de codificación más capaz en su evento I/O de esta semana, según un informe de The Information. De acuerdo con numerosos informes, OpenAI está en conversaciones para adquirir Windsurf (antes Codeium), una startup que fabrica una popular herramienta de codificación de IA, por 3,000 millones de dólares. Parece que la carrera por la IA programadora está más reñida que un Boca-River.
Un desafío clave con la codificación basada en IA es que delegar en ella puede resultar en un software opaco, difícil de entender y arreglar para un humano cuando aparecen errores. OpenAI asegura que el modelo detrás de Codex ha sido entrenado para explicar lo que está haciendo con mayor claridad y ayudar a los desarrolladores a arreglar lo que están construyendo, y que el uso de una computadora virtual hace que el sistema sea más seguro por diseño. Esperemos que no terminen necesitando a un chamán para desentrañar los misterios del código generado por la IA.
Ya es posible escribir y analizar código utilizando ChatGPT y chatbots similares, y OpenAI ya ofrece una herramienta de línea de comandos Codex que puede generar código. Sin embargo, el nuevo Codex basado en web, que OpenAI denomina «investigación previa», ejecuta su propio miniordenador dentro de un navegador. Esto le permite ejecutar comandos, explorar carpetas y archivos y probar el código que ha escrito de forma autónoma. «Así es como creemos que se desarrollará la mayor parte del desarrollo en el futuro», dice Embiricos. «El agente trabajará en su propia computadora y delegará en ella».
OpenAI dice que Codex está siendo utilizado por empresas externas como Cisco, Temporal, Superhuman y Kodiak. La programación Vibe se ha convertido en un fenómeno gracias a una generación de modelos de IA con una capacidad excepcional para escribir y corregir código. Estos mismos modelos también permiten a los desarrolladores más experimentados agilizar su trabajo.
OpenAI ha lanzado otras dos herramientas de inteligencia artificial agente durante el año pasado: Operator, que controla un navegador web y puede automatizar tareas en línea, y Deep Research, que realiza búsquedas y análisis web detallados para compilar informes. Josh Tobin, quien lidera el equipo de investigación de agentes en OpenAI, afirma que Codex refleja una visión más amplia para que ChatGPT evolucione de un chatbot a un compañero de equipo. «Creemos que ChatGPT se convertirá casi en un compañero de trabajo virtual», afirma Tobin, «al que se pueda acudir no solo para obtener respuestas a preguntas rápidas, sino también para colaborar en tareas más extensas en una amplia gama de tareas». ¿Será el fin de las relaciones laborales como las conocemos? Solo el tiempo (y la IA) lo dirá.
Artículo publicado originalmente en WIRED, adaptado por Manuel de León.