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El embajador de EE.UU. en Israel, Mike Huckabee, abordó el plan binacional para canalizar asistencia humanitaria hacia zonas específicas de Gaza. Reconoció que, en una fase inicial, el dispositivo sólo alcanzaría a una porción limitada de la población.
Huckabee precisó que el mecanismo de ayuda, bajo administración de una fundación privada de reciente creación por parte de Estados Unidos, perseguirá la distribución de alimentos de modo tal que “Hamas no pueda acceder a ellos”.
Israel ha formulado reiteradas acusaciones contra Hamas por supuestamente sustraer y beneficiarse de los cargamentos de ayuda destinados a Gaza. Sin embargo, organizaciones humanitarias sostienen que una vasta mayoría de los envíos de alimentos logra alcanzar a la población civil necesitada.
Bajo el esquema estadounidense-israelí, la denominada Fundación Humanitaria de Gaza proyecta establecer puntos de distribución protegidos por firmas de contratistas militares privadas estadounidenses y atendidos por personal humanitario. El Ejército israelí brindaría apoyo en tareas de seguridad militar fuera del perímetro inmediato de los puntos de distribución, según declaró Huckabee desde la embajada estadounidense en Jerusalén.
alcance inicial limitado
La fundación prevé establecer inicialmente cuatro puntos de distribución. El objetivo es proveer raciones preempaquetadas, kits de higiene y suministros médicos a un universo total de 1,2 millones de palestinos, lo que representa aproximadamente el 60 % de la población de Gaza, conforme a un documento de la fundación obtenido por CNN.
Consultado por CNN respecto a la situación proyectada para el 40 % restante de la población de Gaza, Huckabee señaló que el mecanismo se expandiría con el correr del tiempo.
“Hay que empezar por algún lugar, y eso es alimentar a una enorme parte de la población de Gaza”, manifestó Huckabee, antes de responsabilizar una vez más a Hamas por el agravamiento del hambre en Gaza. En contraposición, diversas organizaciones de ayuda humanitaria han atribuido de manera recurrente la situación de hambre en Gaza al bloqueo irrestricto impuesto por Israel a la ayuda humanitaria.
El plan de asistencia ha estado en desarrollo desde hace meses, aunque su implementación se aceleró en semanas recientes, de acuerdo con una fuente familiarizada con el asunto. La misma fuente advirtió que aún resta “una cantidad significativa de planificación y recursos”.
“La verdadera intención es desarrollar una forma segura de entregar la ayuda que no permita que Hamas ni la Yihad Islámica Palestina la obtengan antes de llegar al punto de necesidad, a manos de familias palestinas individuales en Gaza”, sumó la fuente, quien reveló que tanto Estados Unidos como Israel manifiestan reservas respecto al sistema de Naciones Unidas que ha sido utilizado históricamente.
Al parecer, se han efectuado intentos por persuadir a actores renuentes a sumarse al mecanismo. Steve Witkoff, enviado especial de Estados Unidos, mantuvo una “reunión informativa informal” con miembros del Consejo de Seguridad de la ONU el día miércoles, donde se abordó la cuestión de Gaza, según una fuente cercana al encuentro.
críticas y reticencias
Desde Hamas, expresaron que la nueva propuesta se enmarca en los “planes israelíes de desplazamiento y subyugación mediante una política de hambruna”.
En un comunicado difundido el viernes por la tarde, Hamas exhortó a la comunidad internacional a “tomar medidas urgentes para evitar la militarización de la ayuda y su transformación en una herramienta para controlar la hambruna y una flagrante violación de las normas humanitarias”.
Naciones Unidas y otros influyentes grupos de ayuda con operaciones en Gaza han desestimado el plan estadounidense-israelí. Argumentan que facilitaría el desplazamiento forzoso de palestinos y que resulta insuficiente para cubrir las necesidades de la población.
“Este mecanismo parece prácticamente inviable, incompatible con los principios humanitarios y creará graves riesgos de seguridad, además de incumplir las obligaciones de Israel en virtud del derecho internacional”, consignó esta semana la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en un documento obtenido por la CNN.
La ONU también objetó el plan por el número críticamente bajo de puntos de distribución, en contraste con los aproximadamente 400 que operaban en Gaza con anterioridad al bloqueo total impuesto por Israel. Con apenas unos pocos puntos bajo el esquema impulsado por la administración Trump, los palestinos desplazados podrían verse compelidos a recorrer extensas distancias acarreando pesados bultos de raciones destinados a familias numerosas.
Por el contrario, las agencias de la ONU han demandado a Israel que ponga fin a su asedio de casi 10 semanas a Gaza y permita el libre tránsito de ayuda, una exigencia que Israel ha declinado.
La principal agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, comunicó este viernes que “los suministros humanitarios básicos, como alimentos, combustible, ayuda médica y vacunas para niños, se están agotando rápidamente; la harina y los paquetes de alimentos de UNRWA se han agotado y más de un tercio de los suministros médicos esenciales ya están agotados”.
“Esto está teniendo un impacto devastador en la población, especialmente en los grupos vulnerables, como niños, mujeres y ancianos”, declaró UNRWA.
Amjad Al-Shawa, director de la entidad que nuclea a los grupos de ayuda palestinos con actividad en Gaza, informó a CNN que no había recibido detalles sobre la propuesta. Asimismo, afirmó que las organizaciones involucradas en el plan estadounidense “no considerarían el principio humanitario básico de nuestro pueblo”.
perspectivas y desafíos
Huckabee reconoció el deterioro de la situación humanitaria en Gaza: “El mayor peligro, el peligro más importante, es que la gente muera de hambre”.
“Si no hubiera una crisis humanitaria, no se haría ningún esfuerzo para abordarla. Así que la respuesta es, obviamente sí, hay una crisis humanitaria”, manifestó Huckabee a CNN.
Huckabee afirmó que “varios socios” han acordado participar en el nuevo mecanismo, pero declinó identificarlos “porque se están ultimando algunos detalles de su participación”. Reiteró que el plan no se encuentra totalmente preparado y que la implementación “no será perfecta, especialmente al principio”.
Las autoridades israelíes persisten en negar la magnitud de la crisis generada por el bloqueo militar iniciado el 2 de marzo.
El miércoles, la viceministra de Asuntos Exteriores, Sharren Heskel, declaró a Christiane Amanpour, de CNN, que “la situación en Gaza dista mucho de lo que realmente dicen los informes” y calificó los reportes de hambruna como “mentiras absolutas”.
Es probable que transcurran al menos otras dos semanas antes de que el nuevo mecanismo pueda iniciar el ingreso de ayuda a Gaza, según una fuente familiarizada con el proceso. Y demandará varias semanas adicionales para que el programa alcance una escala que permita atender a una proporción mayor de la población de Gaza.
No obstante, la propia puesta en marcha del mecanismo aún enfrenta incertidumbres debido a la oposición de actores clave en la asistencia humanitaria.
“Espero que todos los que han estado diciendo que hay una crisis den un paso al frente y se unan esta campaña para resolverla”, instó Huckabee.
Según el documento de la Fundación Humanitaria de Gaza obtenido por CNN, algunos actores del ámbito humanitario se han sumado. Se espera que el exdirector ejecutivo de la organización de respuesta a desastres Team Rubicon asuma el cargo de director ejecutivo; y que Nate Mook, exdirector ejecutivo de World Central Kitchen, integre la junta directiva.
Sin embargo, a modo de ejemplo de cuán avanzados se encuentran los aspectos del plan, David Beasely, exdirector ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, figura provisionalmente listado para unirse al consejo asesor de la fundación, con la acotación “por finalizar” agregada a su nombre.
Jennifer Hansler, de CNN, colaboró con este reportaje.
