Un nuevo estudio revela que el uso intensivo de redes sociales por parte de adolescentes aumenta el «estrés digital», generando sentimientos de frustración y conflictos entre amigos cuando no se cumplen las expectativas de disponibilidad inmediata. Investigadores italianos advierten sobre el impacto de las imágenes y videos en la percepción de aceptación social y la necesidad de educar a los jóvenes para un uso más saludable de estas plataformas.
**¿Amigos o enemigos? El peligroso cocktail de las redes sociales y la adolescencia**
Las redes sociales, ese territorio digital donde los «likes» parecen definir la valía de una persona, se han convertido en el patio de juegos predilecto de millones de adolescentes. Pero, ¿a qué precio? Un nuevo estudio pone el foco en el creciente «estrés digital» que afecta a los jóvenes, donde la búsqueda de aceptación y la constante necesidad de estar «online» se transforman en una bomba de tiempo para las amistades.
«La decepción por las expectativas no satisfechas en las redes sociales es un predictor más fuerte de los conflictos de amistad que la presión de estar constantemente disponible», sentencia Federica Angelini, investigadora de la Universidad de Padua y autora principal del estudio publicado en *Frontiers in Digital Health*.
### La dictadura del «visto»
El trabajo, que analizó a más de 1.185 adolescentes italianos, revela un panorama preocupante: la tristeza, el enfado y la frustración se disparan cuando los amigos no responden inmediatamente a los mensajes o parecen estar más interesados en otros contenidos. La cultura del «visto» y la omnipresencia de las notificaciones se han convertido en una pesada carga para las relaciones adolescentes.
Jesús Conde, catedrático de la Universidad de Sevilla, lo explica así: «El uso de las redes sociales como elemento mediador entre los adolescentes ha hecho que se trasladen a estos escenarios digitales aspectos vinculados a esta búsqueda de aceptación. Esto ha posibilitado que se potencien algunos aspectos negativos».
### El espejismo de la perfección online
Otro punto crucial del estudio es el impacto de las imágenes y vídeos publicados en las redes. En una etapa de la vida donde la aceptación social es vital, la constante exposición a un ideal de perfección digital puede generar inseguridad y envidia, alimentando los conflictos entre amigos. ¿Cuántos filtros y retoques son necesarios para sentirse «suficientemente bueno»?
### ¿Soluciones a la vista?
Ante este panorama, los expertos coinciden en la necesidad de educar a los jóvenes para un uso más responsable y consciente de las redes sociales. Establecer límites, aprender a gestionar las expectativas y fomentar la comunicación cara a cara son algunas de las claves para evitar que el «estrés digital» termine dinamitando las amistades.
En palabras de Conde, «Toca seguir investigando sobre el fenómeno y paralelamente desde la educación hay que formar a los adolescentes para un uso de las redes sociales más sano y positivo».
Quizás, sea hora de desenchufarnos un poco y recordar que la verdadera conexión humana no se mide en «likes» ni en respuestas instantáneas.
