Dos motocicletas con pedido de secuestro recuperadas en Angaco y Sarmiento

¡Atención amantes de las dos ruedas y buscadores de aventuras! La Policía Rural de San Juan, cual vaqueros del asfalto criollo, ha desbaratado (bueno, más bien «desmotocicletado») las aspiraciones de dos individuos que pretendían disfrutar de una Pascua a todo gas… ajena. En una operación digna de Hollywood (si Hollywood se filmara en Pocito), recuperaron dos motocicletas con pedido de secuestro: una Motomel 110 cc y una Honda 125 cc. Imaginen la escena: el sol cayendo sobre el horizonte sanjuanino, el viento susurrando entre los cardones, y nuestros héroes rurales, cual justicieros enmascarados (pero con uniforme), acechando a los malhechores. «Alto ahí, rufianes de la ruta!», seguramente gritaron, antes de desenfundar… sus esposas (las de policía, se entiende). Una persecución digna del Rally Dakar, pero con menos camellos y más empanadas. Una moto fue recuperada en Angaco, la otra en Sarmiento. ¿Se tratará de una banda organizada? ¿De dos amigos que compartían la misma afición por lo ajeno? El misterio sigue sin resolverse, pero lo que sí sabemos es que la Policía Rural no descansa (especialmente después de un buen asado pascual). Ahora bien, si usted, estimado lector, reconoce alguna de estas motocicletas (tal vez porque le suena el ruido del escape, o porque le falta la misma calcomanía de Bob Esponja), acérquese a las autoridades. Quizás sea el dueño original, buscando reencontrarse con su amada de dos ruedas. O quizás sea el cómplice del robo, buscando… bueno, en ese caso, mejor que se quede en su casa y finja que no leyó nada. En fin, la justicia rural ha triunfado una vez más, dejando en claro que en San Juan, hasta las motos robadas descansan en paz… o al menos, en la comisaría.