La Policía Bonaerense confirmó este martes 30 de septiembre la detención en Perú de Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, señalado como el autor intelectual del triple crimen narco en Florencio Varela. Su arresto se produjo pocas horas después de la captura en Lima de su mano derecha, Matías Agustín Ozorio.
La investigación
Con estos operativos, ya son nueve los detenidos vinculados al asesinato de Brenda del Castillo, Lara Gutiérrez y Morena Verdi. Entre los primeros arrestados se encuentran Magalí Celeste González Guerrero, Andrés Maximiliano Parra, Iara Daniela Ibarra y Miguel Ángel Villanueva Silva, trasladados al penal de Melchor Romero.
Durante el fin de semana, fueron capturados Víctor Sotacuro Lázaro en Bolivia y Ariel Giménez, acusado de cavar la fosa y enterrar a las víctimas. Además, Florencia Ibáñez, sobrina de Sotacuro, fue aprehendida por haber estado en el vehículo la noche del crimen.
El rol de “Pequeño J”
La investigación siempre apuntó a “Pequeño J” como el cerebro de la ejecución. Según las hipótesis judiciales, habría ordenado no solo el asesinato, sino también la transmisión en vivo de los hechos en redes sociales, con la intención de amplificar el mensaje de terror.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, había señalado días atrás que el acusado buscaba expandir la venta de tusi hacia Florencio Varela y el Bajo Flores.
Un pasado marcado por la violencia
Hijo de Janhzen Valverde, integrante de la banda criminal “Los Injertos de Nuevo Jerusalén”, “Pequeño J” heredó su apodo y su historia de violencia. Su padre fue asesinado en 2018 en un ajuste de cuentas vinculado a la guerra entre bandas peruanas, hecho que marcó la vida del joven.
Según los antecedentes, el crimen de Janhzen Valverde estuvo ligado a un ciclo de venganzas entre “Los Injertos de Nuevo Jerusalén” y la banda rival “El Gran Marqués”. Con el tiempo, su hijo buscó reemplazar ese liderazgo criminal, hasta convertirse en el principal sospechoso del triple femicidio en Florencio Varela.
